Oaxaca.-Con al menos 19 asesinatos durante el año pasado, México se encuentra entre los países más letales del mundo para las personas defensoras de derechos humanos, con el cuarto lugar a nivel global, de acuerdo con cifras presentadas esta semana por la organización civil irlandesa Front Line Defenders, dedicada a la protección de personas defensoras de derechos humanos alrededor del orbe.
En el contexto del 46º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en evento paralelo, la coordinadora de Protección para las Américas de Front Line Defenders, Sandra Patargo Muriedas, expuso que en cuanto al número de personas defensoras de derechos humanos asesinadas durante el año pasado, México sólo está por debajo de Colombia, Filipinas y Honduras.
En reunión virtual de la Relatora Especial de las Naciones Unidas para las personas defensoras de derechos humanos, Mary Lawlor, con diversas organizaciones civiles, realizada este 11 de marzo, la representante de Front Line Defenders detalló que de las 19 personas defensoras asesinadas en México durante 2020, 15 eran hombres y cuatro mujeres, incluyendo al menos tres mujeres trans.
“La situación de los asesinatos y en general de la violencia contra de las personas defensoras trans nos parece alarmante”, pues “sigue siendo invisibilizada y urge ser tomada con mayor urgencia por las autoridades”, subrayó en el evento “Hacia la erradicación de asesinatos y amenazas contra personas defensoras de derechos humanos en México”, convocado por diez organizaciones civiles, entre ellas Consorcio Oaxaca y Front Line Defenders.
Agregó que poco más de una cuarta parte de los asesinatos contra personas defensoras en México fueron cometidos en uno solo de los 32 estados: Oaxaca. “Cinco de las y los defensores asesinados fueron líderes comunitarios de Oaxaca, hecho que nos parece sumamente preocupante considerando el nivel de violencia, criminalización, amenazas y, sobre todo, impunidad al que se enfrentan los defensores en este estado”, dijo.
De acuerdo con Patargo, ese panorama de Oaxaca adverso a la defensa de los derechos humanos es evidente en el caso de los defensores Fredy García y Pablo López Alavez, “quienes siguen injustamente encarcelados en Oaxaca hasta el día de hoy”, expuso en referencia a dos de los casos emblemáticos que una de las organizaciones convocantes del evento, Consorcio Oaxaca, ha llevado al ámbito internacional.
A nivel global, regional y en México, continuó Patargo, las personas defensoras de derechos humanos en mayor riesgo de ser asesinadas son las que trabajan los temas de tierra y territorio, derechos de los pueblos indígenas, y derechos ambientales, que representan 69% de las y los defensores asesinados a nivel global, y 73.7% en el caso mexicano.
En México, precisó, 14 de las 19 personas defensoras de derechos humanos asesinadas en 2020 trabajaban temas ambientales, de las cuales seis defendían derechos de los pueblos indígenas.
“Hoy más que nunca nos parecen verdaderamente importantes las recomendaciones que hace la Relatora”, dijo en referencia al informe “Última advertencia: los defensores de los derechos humanos, víctimas de amenazas de muerte y asesinatos”, que presentó la relatora especial Mary Lawlor, pues “no han sido suficientes ni constantes los esfuerzos de las autoridades por reconocer la importancia del trabajo que hacen las y los defensores”.
“Pensamos que mientras continúen los discursos estigmatizantes contra la sociedad civil por parte de altos funcionarios, incluyendo el Ejecutivo federal, los esfuerzos para visibilizar el trabajo y riesgos de personas defensoras seguirán quedando cortos ante la realidad que enfrentan”, expresó Patargo.
Igualmente pidió garantizar el presupuesto necesario para el funcionamiento del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, fortalecer las capacidades y capacitaciones del personal, y seguir reforzando la perspectiva de género y de protección comunitaria.
Finalmente, subrayó también que “si no se ataca la impunidad desde la raíz, los ataques, desapariciones y asesinatos contra defensoras y defensores no cesarán; las cifras de impunidad en México son casi tan alarmantes como la de los asesinatos”, por lo que “el combate contra la impunidad en los casos de violencia contra personas defensoras de derechos humanos debe ser una prioridad”.
Front Line Defenders es una organización civil con sede en Irlanda, con estatus consultivo especial ante el Consejo Económico y Social de la Organización de Naciones Unidas, y estatus de asociado ante el Consejo de Europa.
El evento fue convocado por las propias organizaciones de la sociedad civil: Brigadas Internacionales de Paz (PBI), Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca, Coordinación Alemana por los Derechos Humanos en México, Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Front Line Defenders, Organización Mundial Contra la Tortura, Pan Para el Mundo, Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDESC), Red Nacional de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos en México y Servicio Internacional por los Derechos Humanos.
Información adicional
Informe “Análisis global 2020”, de Front Line Defenders, sobre la situación de las personas defensoras en el mundo durante ese año, disponible solo en inglés, en https://www.frontlinedefenders.org/en/resource-publication/global-analysis-2020
Informe de la Relatora Especial sobre la Situación de Personas Defensoras de Derechos Humanos Mary Lawlor: “Última advertencia: los defensores de los derechos humanos, víctimas de amenazas de muerte y asesinatos” disponible en: https://undocs.org/es/A/HRC/46/35
América Latina, es la región más letal para las defensoras y defensores de acuerdo a las cifras del Memorial de Personas Defensoras de Derechos Humanos, del cual Front Line Defenders forma parte. El Memorial es una iniciativa integrada por una red de organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales que trabajamos juntas para recopilar y verificar información sobre el asesinato de defensores y defensoras cuyas muertes se consideran que podrían estar relacionadas con sus actividades de defensa de los derechos humanos. En el caso de México, las organizaciones que integran el memorial son la Red TdT y el Comité Cerezo.
Con al menos 19 asesinatos registrados el año pasado, México se encuentra dentro de los países más letales para las personas defensoras de derechos humanos, ocupando con el 4 lugar a nivel global, solo por debajo de Colombia, Filipinas y Honduras. El memorial sigue aún verificando casos del año pasado, por lo cual esta cifra podría ser mayor. De estas personas asesinadas, 15 eran hombres y 4 mujeres, incluyendo al menos 3 mujeres trans. La situación de los asesinatos y en general de la violencia contra de las personas defensoras trans nos parece alarmante. Sigue siendo in visibilizada y urge ser tomada con mayor urgencia por las autoridades.
De los asesinatos documentados en México, 5 ocurrieron en la frontera México-EUA, particularmente en Tijuana, Tecate y Cd Juárez. Estos no están necesariamente vinculados a temas de migración, sin embargo, no se puede desmarcar esto del hecho de que dicha frontera y los contextos que la atraviesan hacen de la realidad de las y los defensores que trabajan ahí, una profundamente peligrosa.
Cinco de las y los defensores asesinados fueron líderes comunitarios de Oaxaca, hecho que nos parece sumamente preocupante considerando el nivel de violencia, criminalización, amenazas y, sobre todo, impunidad al que se enfrentan los defensores en este estado. Esto es evidente en el caso de los defensores Fredy García y Pablo López Alavés, quienes siguen injustamente encarcelados en Oaxaca hasta el día de hoy
A nivel global, regional y en México las personas defensoras de derechos humanos que se encuentran en mayor riesgo de ser asesinadas son las que trabajan los temas de tierra y territorio, derechos de los pueblos indígenas, y derechos ambientales. Estos asesinatos representan el 69 % a nivel global. En México, 14 de las 19 personas defensoras de derechos humanos asesinadas en 2020, trabajaban temas ambientales y 6 defendían derechos de los pueblos indígenas.
Por lo tanto, hoy más que nunca nos parecen verdaderamente importantes las recomendaciones que hace la Relatora. Creemos que no han sido suficientes, ni constantes los esfuerzos de las autoridades por reconocer la importancia del trabajo que hacen las y los defensores. Pensamos que mientras continúen los discursos estigmatizantes contra la sociedad civil por parte de altos funcionarios, incluyendo el Ejecutivo Federal, los esfuerzos para visibilizar el trabajo y riesgos de personas defensoras seguirán quedando cortos ante la realidad que enfrentan.
Estamos conscientes de la importancia del Mecanismo de protección en los esfuerzos por minimizar los riesgos hacia las personas defensoras. Por eso coincidimos que no es momento de bajar la guardia. Se debe garantizar el presupuesto necesario para su funcionamiento, fortalecer las capacidades y capacitaciones del personal y seguir reforzando la perspectiva de género y de protección comunitaria.
También estamos de acuerdo en que el rol de las Embajadas es de suma relevancia. Hemos visto una y otra vez los impactos positivos de sus pronunciamientos e involucramiento en los casos. Necesitamos unir cada vez más esfuerzos para poder combatir el gigante de la violencia al que se enfrentan las y los defensores en México.
Finalmente, coincidimos profundamente que, si no se ataca la impunidad desde la raíz, los ataques, desapariciones y asesinatos contra defensoras y defensores no cesarán. Las cifras de impunidad en México son casi tan alarmantes como la de los asesinatos. El combate contra la impunidad en los casos de violencia contra personas defensoras de derechos humanos debe ser una prioridad.