Oaxaca.-Los compromisos que los países actualizaron para reducir emisiones de gases que ocasionan el cambio climático están muy lejos de llevar al objetivo de limitar el aumento de la temperatura a 1.5 grados centígrados y en cambio el planeta va hacia un incremento de 2.7 grados, advierte el Informe sobre la Brecha de Emisiones 2021 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, advirtió que la crisis climática es una alerta roja para la humanidad, y las acciones de los gobiernos no están a la altura de lo que se necesita.
“Estamos en el camino de subir la temperatura 2.7 grados, muy lejos de los 1.5 grados, única vía sostenible para el mundo que se logrará si se reduce en 45 por ciento las emisiones y se llega a la meta cero en 2050”.
Advirtió que los líderes del G20 tienen que estar a la altura estamos más allá de las cortesías diplomáticas, el modelo antiguo es una sentencia de muerte para las economías y el planeta. Agregó que el mundo en desarrollo debe honrar su compromiso de financiamiento, “pido a los donantes y bancos que hagan lo necesario” para destinar más recursos a la adaptación y resiliencia.
El reporte se presenta a seis días de que comience la cumbre de cambio climático y revisa las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés) actualizadas y demás compromisos asumidos para 2030 por los países en el contexto del Acuerdo de París, las cuales apenas evitan un 7.5 por ciento adicional de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero (GEI) pronosticadas para 2030, en comparación con la anterior ronda de compromisos que las naciones entregaron en 2015.
Indica que se necesitan reducciones de emisiones del 30 por ciento y del 55 por ciento para alcanzar el objetivo de 1.5 grados. Al 30 de septiembre de 2021, 120 países, que representaban poco más de la mitad de las emisiones mundiales de GEI, habían comunicado NDC nuevas o actualizadas. Además, tres miembros del G20 han anunciado otras nuevas promesas de mitigación para 2030.
Para tener alguna posibilidad de limitar el calentamiento global a 1.5 grados, en los próximos ocho años el mundo debe evitar 28 gigatoneladas de bióxido de carbono equivalente de las emisiones anuales, adicionales a lo prometido en las NDC actualizadas y otros compromisos para 2030.
Doce miembros del G20 han prometido un objetivo de cero emisiones netas, pero siguen siendo muy ambiguos. Los programas deben incluir acciones anticipadas para poder sintonizarse con los objetivos de 2030.
Cada año, el Informe sobre la Brecha de Emisiones analiza el potencial de áreas específicas. Este año, se centra en el metano y los mecanismos de mercado. La reducción de las emisiones de metano de los sectores de los combustibles fósiles, los residuos y la agricultura puede contribuir a cerrar la brecha de emisiones y reducir el calentamiento a corto plazo. Las emisiones de metano son el segundo factor que más acelera el calentamiento global.
Por su parte, los mercados de carbono tienen el potencial de reducir los costos y por ende fomentar compromisos de reducción más ambiciosos, pero sólo si las reglas están claramente definidas y diseñadas para garantizar que las transacciones reflejen reducciones reales en las emisiones, respaldadas por acuerdos que monitoreen el progreso y aseguren transparencia.
Agrega que la pandemia de covid-19 provocó una caída en las emisiones mundiales de 5.4 por ciento de bióxido de carbono en 2020. Sin embargo, se espera que en 2021 las emisiones de éste y otros GEI vuelvan a aumentar a un nivel ligeramente inferior al récord que se alcanzó en 2019. Se estima que apenas alrededor del 20 por ciento de las inversiones totales en recuperación hasta mayo de 2021 tengan un impacto en la reducción de las emisiones.
Con información de lajornada.ccom