Oaxaca.- Ante la actual pandemia por COVID-19 y su alta incidencia de complicaciones en personas con obesidad y diabetes mellitus, es necesario priorizar la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, con el fin de mejorar el estado nutricional de las nuevas generaciones, destacaron los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
Ello, en el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna -que como cada año se lleva a cabo del 1 al 7 de agosto-, para proteger, promover y fomentar los beneficios en el desarrollo integral y la formación del sistema inmunológico con mayor capacidad de protección para las y los bebés.
Por tal motivo, este año en conmemoración de la fecha, la Alianza Mundial para la Acción sobre Lactancia Materna (WABA por su siglas en inglés), eligió el lema “Proteger la lactancia materna: una responsabilidad compartida”, puesto que con la llegada del virus SARS-CoV-2, es urgente incentivar con mayor fuerza estilos de vida saludables desde las primeras etapas; ya que es es el mejor alimento que se le puede dar a las y los infantes en el camino a una vida adulta sana.
Actualmente no existe evidencia alguna que demuestre que el COVID-19 se contagia de la madre al bebé a través de la leche humana, y considerando la amplia evidencia existente en cuanto a los beneficios de esta práctica; la institución aconseja a las madres con diagnóstico positivo o sospechoso al coronavirus, iniciar o continuar lactando a las y los recién nacidos, de manera exclusiva hasta cumplidos los seis meses, y complementaria hasta los dos años de edad.
En este sentido, exhortó a las madres de familia seguir las siguientes recomendaciones a la hora de dar el vital alimento: lavado de manos antes de tocar al bebé o usar el extractor de leche, utilizar una bata limpia mientras se amamanta y al terminar lavarla, usar cubrebocas y el binomio madre-hijo (a) pueden permanecer en la misma habitación durmiendo por separado, con una distancia mínima de 1.5 metros.
La dependencia aseguró que la lactancia es vital para lograr la disminución de la desnutrición, morbilidad y mortalidad infantil, así también esta práctica natural coadyuva al mejoramiento de la salud de la madre.
Precisó que la primera vacuna que reciben los infantes y la mejor fuente de nutrición es la leche humana; este alimento contiene anticuerpos, vitaminas, minerales, enzimas y factores bioactivos que lo protegen de infecciones de todo tipo, incluidas las enfermedades respiratorias como COVID-19, y permiten en las nuevas generaciones un desarrollo saludable.
La dependencia hizo énfasis en que los infantes que reciben leche materna de manera exclusiva durante el primer semestre de vida, tienen menos posibilidades de contraer diarrea, neumonía, cólicos, dermatitis atópica, asma, alergias, sobrepeso y obesidad, además favorece el desarrollo emocional e intelectual.
Finalmente, de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la protección de la maternidad es clave para permitir la lactancia materna y empoderar a las mamás, así como papás, para una implementación exitosa de las prácticas recomendadas en esta materia.