Oaxaca.- Los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) informan que el manejo de Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI), como es el caso de los empleados para la vacunación contra COVID-19, son clasificados, de acuerdo a la NOM-087-ECOL-SSA1-2002 de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la cual establece los requisitos y lineamientos para la separación, envasado, almacenamiento, recolección, transporte, tratamiento y disposición final de los mismos.
La dependencia refiere que en el caso particular de los residuos que se generan tras la aplicación de cualquiera de los biológicos utilizados contra el virus SARS-CoV-2 entre la población, es decir, la jeringa y émbolo -pieza de bomba o motor que se mueve hacia arriba o abajo- son considerados residuos municipales que no representan un factor de riesgo infecto-contagioso y son separados en bolsas de plástico negro.
A su vez, la citada Norma 087 señala que las agujas tienen un tratamiento distinto, ya que sí se consideran un agente biológico-infeccioso, por ser, además, objetos punzocortantes que han estado en contacto directo con humanos, las cuales, al término de su uso, son envasadas en recipientes rígidos de polipropileno color rojo, para su posterior desecho por parte de las instituciones del sector Salud que las hayan ocupado.
La institución asevera que este procedimiento para el manejo de RPBI se lleva a cabo por tres tipos de establecimientos generadores de residuos peligrosos biológico-infecciosos: Nivel 1, Unidades Hospitalarias de 1-5 camas e instituciones de investigación, laboratorios clínicos y bancos de sangre que realicen análisis de 1 a 50 muestras al día y centros de toma de muestras para análisis clínicos.
El Nivel 2, donde entran las Unidades Hospitalarias de seis hasta 60 camas, laboratorios clínicos y bancos de sangre que realicen de 51 a 200 muestras al día, bioterios que se dediquen a la investigación con agentes biológicos infecciosos y establecimientos que generen de 25 a 100 kilogramos al mes de RPBI.
Asimismo, el Nivel 3, donde se ubican las Unidades Hospitalarias de más de 60 camas, centros de producción e investigación experimental en enfermedades infecciosas, laboratorios clínicos y bancos de sangre con más de 200 muestras al día, así como, establecimientos que generen más de 100 kilogramos de RPBI.