Oaxaca.-La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dio a conocer la información que recibió del gobierno de Estados Unidos respecto a la investigación en contra de Salvador Cienfuegos, ex secretario de la Defensa Nacional (Sedena) en el gobierno de Enrique Peña Nieto.

El archivo consiste en 751 hojas, las cuales se publicaron en redes sociales, en las que se pueden ver algunas imágenes de pantallas de conversaciones por mensajes de texto que presuntamente habría tenido Cienfuegos con líderes criminales a través de BlackBerry.

Además, se incluye una carta firmada por Timothy J. Shea, administrador interino de la DEA, en donde se explica que el juicio en contra se Zepeda era inminente, pero “él nunca fue objetivo central de una investigación de la Agencia Antidrogas. La DEA descubrió información que reflejaba su actividad delictiva durante el curso de unas investigaciones independientes de gran relevancia, al final se obtuvieron las pruebas que condujeron a la acusación que se ha presentado en su contra”.

La carta agrega que ni Salvador Cienfuegos ni ningún otro funcionario mexicano fue un objetivo directo de alguna investigación, por lo que tampoco se vigilaron o investigaron sus actividades en México, por lo que viajó a Estados Unidos sin ningún problema, donde finalmente fue detenido.

“En 2013, la DEA empezó una investigación teniendo como objetivo a unos distribuidores minoristas de heroína en Las Vegas, Nevada, de quienes se creía eran abastecidos por la organización de Juan Francisco Patrón Sánchez, situada en Nayarit. La investigación se basó en unas interceptaciones electrónicas, autorizadas por una corte estadounidense a unos dispositivos utilizados por los distribuidores de Las Vegas”.

En 2016 las investigaciones se centraron en Daniel Silva Garate, conocido como el “H9” y quien sería el sucesor de Francisco Patrón Sánchez, líder del cártel de los Beltrán Leyva y abatido por la Marina en Nayarit a principios de 2017.

Por lo que se hicieron intervenciones electrónicas a dispositivos de Silva Garate en Estados Unidos, a través de ellos se comunicaba con Juan Francisco sobre una persona, quien después fue identificada con Cienfuegos Zepeda y a quien se referían como “Padrino” y “Zepeda”, fue así que se le acusó de conspiración.

“En junio de 2019 esta investigación fue presentada ante un gran jurado federal el Distrito Este de Nueva York, mismo que acusó a Cienfuegos Zepeda el 14 de agosto de 2019 de participar en un plan de importación y tráfico de drogas con la organización de Patrón Sánchez, de la que recibió sobornos a cambio de protección y ofrecer ruta seguras para el paso de drogas y armas a la Ciudad de México”.