Oaxaca.- Un juez federal determinó este jueves no otorgar prisión domiciliaria a Rosario Robles, secretaria mexicana de Desarrollo durante el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), y seguirá en la prisión preventiva en la que se encuentra desde hace más de dos años acusada de corrupción.

En audiencia, el juez Ganther Alejandro Villar dijo que la prisión domiciliara “no resulta procedente en atención a la edad y tampoco relativo a que tenga un padecimiento que reduzca sus actividades funcionales” y dijo que sus padecimientos han sido atendidos por las autoridades penitenciarias.

Precisamente en cuanto a los argumentos relativos a los padecimientos y estado de salud de la imputada, el juez señaló que éstos “no resultan suficientes para estimar que corre un riesgo de continuar interna”.

Por ello determinó que su estado de salud no era un argumento para que dejara la cárcel femenina de Santa Martha Acatitla, donde se encuentra recluida.

El juez señaló que en todo momento Robles tiene expedito su derecho, “para que en caso de que no sea atendida por las autoridades penitenciarias, en cuanto a su salud, puede presentar su petición ante el Juez de Ejecución competente”.

A la audiencia, llevada a cabo en el Reclusorio Sur, Robles asistió con el uniforme de reclusa, de color beige, y dijo que ya “esperaba eso”, y que otras personas relacionadas con el caso llevaban el proceso en libertad.

Con esta decisión, la exfuncionaria sumó su quinto revés consecutivo ante la Justicia mexicana frente la que su defensa ha intentado el cambio de medidas cautelares.

El 15 de noviembre, familiares de Robles anunciaron el inicio de una resistencia civil para pedir la inmediata liberación de la exfuncionaria.

Aquel día, Mariana Moguel Robles, hija de la política, dijo que su madre “es víctima de una injusticia y una venganza política”, y aseguró que el movimiento civil lleva más de un año, en donde la familia de Robles ha denunciado las violaciones sistemáticas que la detenida ha sufrido.

Además, aseguró que, a diferencia del ex director de Petroléos Mexicano (Pemex), Emilio Lozoya, quien se encuentra preso luego de que la Fiscalía mexicana rompió el acuerdo por el cual el exfuncionario incriminó al expresidente Peña Nieto y a medio centenar de políticos, su madre no señalará a nadie para probar su inocencia.

Robles fue secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (2015-2018) y de Desarrollo Social (2012-2018) y está acusada de permitir el desvío público de más de 5.000 millones de pesos (242,58 millones de dólares) a través de universidades y empresas fantasma en el caso conocido como la Estafa Maestra.

En octubre pasado, un juez rechazó liberarla del penal de mujeres de Santa Martha, en Ciudad de México, donde lleva encarcelada desde agosto de 2019 a la espera de juicio por riesgo de fuga.

En diversas entrevistas, la exfuncionaria ha expresado que se considera una perseguida del actual Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y ha denunciado que contra ella “se ha descargado todo el poder de un Estado”.

Con información de EFE