Agencias

Oaxaca.-Tras el enfrentamiento verbal entre los presidentes de Paraguay Mario Benítez y su homologo de Venezuela, Nicolás Maduro, durante la Sexta Cumbre Presidencial de al CELAC, el mandatario paraguayo decidió abandonar el encuentro al que asistieron 17 jefes de Estado marcando la acción más emblemática de lo que ocurrió esta mañana de sábado en el encuentro organizado con México.

Todo inició cuando el Presidente de México se proyecto con el sueño de Simón Bolívar , construir un bloque regional como el de la Unión Europea, bajo tres Premisas: La no intervención y la autodeterminación de los pueblos, la cooperación para el desarrollo y la ayuda mutua para combatir la desigualdad y la discriminación.

Destacó que en medio de la controversia que seguramente ya había sido expuesta tras los pasillos por la presencia de dictadores en la mesa de exposiciones el mandatario mexicano destacara su idea de que el terreno político habría que “comprometernos a respetar las decisiones internas de los pueblos y que ningún gobierno se arrogue la facultad de someter a otro país bajo ningún motivo, causa o pretexto, o mediante la utilización del dinero, la propaganda, las sanciones económicas y diplomáticas, o el uso de la fuerza”.

“Que las controversias sobre democracia y derechos humanos se diriman a petición de las partes en instancias verdaderamente neutrales, creadas por los países de América, y que la última palabra la tengan las agencias especializadas de la Organización de las Naciones Unidas”.

Propuso además que junto con Estados Unidos y Canadá la construcción de un acuerdo y firma de un tratado para fortalecer el mercado interno en nuestro continente, que en la actualidad es deficitario en relación con Europa y sobre todo, con respecto a Asia.

Y en tercer lugar, sin mencionar los flagelos que enfrentan las y los mexicanos, AMLO se refirió a la integración productiva “con dimensión social” que a su juicio “debe contar con el componente de inversión para el bienestar de todos los pueblos de América bajo el criterio de que el progreso sin justicia es retroceso. Se trata de ir hacia la modernidad, pero forjada desde abajo y para todos” dijo

Y vino el reclamo a EUA. ¿Acaso no tendría el presidente Biden el apoyo del Congreso de Estados Unidos para destinar recursos en beneficio de los pueblos de nuestra América y reducir la desigualdad y la violencia en la región, causas principales de desasosiegos sociales y de flujos migratorios?

“Imaginemos, por ejemplo, el gesto de buena voluntad que significaría otorgar vacunas a la mayoría de los países de América Latina y el Caribe que no han podido proteger a sus pueblos frente al COVID por falta de recursos económicos”.

“Estoy seguro que el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, así como el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, estarán atentos a las propuestas de consenso que logremos establecer en este foro para actuar en bien de nuestros respetables pueblos”, sostuvo ante mandatarios.

Cuando tocó el turno del presidente de Paraguay, Mario Benítez, primero en participación ante la mirada adusta de López Obrador quien seguramente ya conocía la postura ya que Nicolas Maduro se presentó de improviso horas antes en México, cerca de la media noche, cuando se había dicho que no acudiría a la Cumbre.

El Presidente paraguayo advirtió que su participación en la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la Celac, “no representa un reconocimiento al mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro”. Benítez subrayó queera de caballeros decir de frente lo que piensa su gobierno.

“Mi presencia en esta cumbre en ningún sentido ni circunstancia representa un reconocimiento al gobierno del señor Nicolás Maduro”, dijo directo Benítez.

A gritos Nicolás Maduro espetó su respuesta sin que se le concediera el uso de la voz como marca el protocolo: “Ni el mío para el tuyo”.

El paraguayo dijo que no hay cambio de su gobierno hacia el gobierno venezolano y “es de caballeros decirlo de frente”, enfatizó.

Luego de fijar su postura al seno de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el presidente de la República de Paraguay, Mario Abdo Benítez, abandonó la reunión que continuaba en Palacio Nacional.

Cerca de la 12 del día fueron trasladados escoltados desde el Zócalo, una ambulancia del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) y elementos de tránsito que le iban abriendo paso a la comitiva.

Y seguía la reunión donde sólo había tres mujeres sentadas en los 36 puestos presentes destacó la ministra de Relaciones Exteriores, Erika Mouynes, en representación del presidente de la República, Laurentino Cortizo  Cohen.

De esta manera Venezuela, Cuba y Nicaragua, cuyos mandatarios fueron los invitados especiales de Andrés Manuel López Obrador, repitieron como la manzana de discordia toda vez que se les criticó la falta de la democracia y la violación sistemática de los derechos humanos de sus gobernados.

Pero no fue el único cuestionamiento de la nacíón de Paraguay sino que durante la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) las diferencias entre distintas naciones se evidenciaron con el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, en contra de Cuba, Nicaragua y Venezuela, a quienes acusó de no respetar la democracia plena.

No obstante que una mayoría de países coincidió en su llamado a la unidad en la región el presidente uruguayo, Luis Lacalle, afirmó que participar en la cumbre de la Celac no significaba ser “complaciente” con países donde “no hay una democracia plena (…), se utiliza el aparato represor para acallar las protestas, cuando se encarcelan opositores”.

“Con el respeto debido, cuando uno ve que en determinados países no hay una democracia plena, cuando no se respeta la división de poderes, cuando desde el poder se usa el aparato represor para callar las protestas, cuando se encarcelan opositores, cuando no se respetan los derechos humanos, nosotros en esta voz tranquila pero firme que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezuela”, fue lo que dijo el presidente de Uruguay.

Además de descartar el desechar el mecanismo de la OEA ” tengo que ser claro en eso”, dijo el uruguayo quien con “voz tranquila pero firme debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, en Nicaragua y en Venezuela”, subrayó Lacalle ante sus colegas sobre denuncias de violaciones de los derechos humanos en esos países.

Maduro en su turno retó a presidentes de Uruguay y Paraguay a debatir sobre democracia tras sus críticas, saltando toda diplomacia y después de ponderar la figura de Simón Bolívar.

“Le digo al presidente de Paraguay: ¡ponga usted la fecha, el lugar y la hora para un debate sobre la democracia en Paraguay, en Venezuela y América Latina! (…). ¡Ponga usted, presidente Lacalle (de Uruguay), la fecha y el lugar!”, manifestó Maduro en su discurso ante la plenaria de la Celac.

“O ponga usted la fecha Presidente López Obrador (México) para un debate. De cara a los pueblos o en privado, con respeto y sin exclusiones”, exclamó durante su discurso en la VI cumbre de la Celac.

Nicolás Maduro definió el rumbo de lo que llamó “una nueva institucionalidad” que dijo no necesariamente debe ser basados en una experiencia Europea, porque ahí está el de la región sudafricana para reconstruir la CELAC donde reconoció la participación fundacional de Felipe Calderón, de derecha, muy de derecha, dijo.

Más tarde el Cubano Miguel Diaz Canel daba respuesta al uruguayo mandatario luego de expresar que su gobierno defenderá el estado socialista y agradeció el respaldo de México ante el bloqueo económico levantado por Estados Unidos.

“El intervencionismo de Estados Unidos es una violación flagrante de los derechos internacionales”, dijo Diaz-Canel.

“Esta política criminal e inmoral, es una violación masiva, evidente y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano que nos impone el mismo gobierno estadounidense que amenaza, agrede y aplica medidas coercitivas unilaterales contra otros países de nuestra región”, dijo el presidente cubano en su intervención, omitiendo la causa del embargo y la propia violación d derechos contra la ciudadanía cubana de las que se acusa al régimen castrista”.

Posteriormente, ante la apelación del Cubano Presidente Miguel Diaz Canel el mandatario uruguayo Luis Lacalle, citó la Canción Patria y Libertad que en Cuba, quien la cante o promueva, va la la cárcel.

La reunión terminó con la participación de Bárcenas, China y la ONU y la convicción de Marcelo Ebrard que la Celac se consolidó durante la sesión de la Sexta Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, cuya presidencia Pro Témpore encabezó México por dos años que vencerá el 2022, ya con candidatos como Argentina.