César Elí García
Oaxaca.-Durante la infancia, se vive el asombro más grande ante el mundo. Tanto así, que, nos saltan preguntas y reconocemos misterios.
El inmenso porqué, es la palabra desde donde intentamos explicarnos el mundo que se nos presenta, arrollándonos en una suerte prefilosófica. Es en este punto, en donde el infante puede dar el salto a jamás dejar de preguntarse sobre el porqué de todo cuanto le rodea o, por el contrario, cancelar todas sus dudas y tomar el mundo como un espacio en el que las cosas ocurren de tal o cual manera porque así son; esta respuesta mediocre, cancela en el infante el asombro y por ende la pregunta.
Los niños, al contacto con el mundo, comienzan a elaborar la pregunta que pronto es aniquilada tras respuestas inmediatas. Por otra parte, el ejercicio de la filosofía que parte del diálogo y la crítica esta próximo a la duda, pues dudar de las respuestas es más cercano a la filosofía, si se compara con quien cree conocer la verdad.
Eugenio Trias apunta que < Entiendo por filosofía un esfuerzo radical por recrear en la edad adulta, en la edad de la razón, los mismos interrogantes primeros, primigenios, que el niño se formó ante los enigmas de la existencia>
Por tanto, podemos afirmar que es durante la infancia cuando, o se estimula la capacidad reflexiva, o por el contario se cancela. Los adioses y otros cuentos; obra editadita por Pez en el árbol durante el 2021, se compone de un conjunto de cinco cuentos, dedicados al público infantil. Escritos por Concepción Silva Núñez Miranda e ilustrados por Abigail Matías, una mancuerna que pone en nuestras manos el resultado del diálogo que puede surgir entre imagen y palabra como elementos pedagógicos.
Las autoras nos pasean por preguntas, que, si bien nos parecen evidentes, conservan vigencia. Pues de ellas se desprenden las distintas maneras en que interpretamos las búsquedas, las separaciones, los miedos y los cambios.
Todo abordado desde la infancia de Matías y Catalina, personajes que hacen preguntas e intuyen respuestas. Si por una parte es importante en el infante la aproximación a la literatura, que estimule su curiosidad y que a partir de este primer encuentro con la pregunta pueda formar un carácter reflexivo.
Es igual de importante una educación visual, en esta era tecnológica en donde la imagen nos llega por medio de una pantalla, es indispensable el contacto con la imagen impresa. en Los adioses las ilustraciones están dispuestas para incitar a una lectura gráfica de los cuentos, pese a ser monocromáticas, resaltan un trazo juguetón y dulce, apostando a líneas rítmicas que lo mismo componen la figura de una mascota de felpa como Api la oveja o a la ecologista Iguana Emerenciana.
Sin duda estamos ante una obra que sorprende, dado lo escasa que resulta en nuestro estado la exploración de la literatura infantil. Los adioses y otros cuentos es una propuesta que incluso a los adultos nos hace pensar e intentar volver a sentir con la misma intensidad aquella sorpresa ante el mundo, para que con ella renazca la pregunta que nos encamine al pensar reflexivo y filosófico.
