Como reto principal, necesitamos aclarar conceptualmente la educación artística, especialmente desde la perspectiva de los derechos humanos y el desarrollo sostenible. Los mitos en torno a esta área de conocimiento son un obstáculo importante para que la enseñanza de las artes se generalice en los sistemas de educación pública o privada, por ello los principios, la metodología y las estrategias pedagógicas serán cruciales en cada contexto, propósito y experiencia, incluso en cada país, expresó la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), Lucina Jiménez López, al analizar los desafíos globales contemporáneos en la educación artística en América Latina, tema que se contempla de cara a la agenda 2030.
A éste que consideró el desafío número uno, agregó otros, la directora general del Inbal al abrir las conversaciones de la mesa Mapeo de la cultura y la educación artística hoy: Necesidades, retos y prioridades, en el marco de la Reunión Internacional de Expertos en Cultura y Educación Artística de la Unesco, señaló que desde el punto de vista de los derechos culturales, “participar en la vida cultural implica más que ser parte de una audiencia”.
En este sentido, ante representantes de Egipto, Omán, República de Corea, Kirguistán y China, puntualizó que la educación artística debe expresar la autorreflexión, el cambio social y también defender la libertad de expresión.
En este encuentro internacional que se realiza en Seúl, Corea del Sur, mencionó que la mejor manera de celebrar la Semana Internacional de la Educación Artística es contribuir con la reflexión colectiva para elaborar el marco común con el que la Unesco acompañará a los países integrantes y fortalecer estas acciones del organismo de cara a la última década de la #Agenda2030.
Arte, tan necesario como la ciencia y la tecnología.
Ante especialistas y científicos reunidos en forma virtual, Jiménez López, quien ha sido miembro del Grupo de Expertos para la implementación de la Convención 2005 sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, señaló que las investigaciones realizadas por la neurociencia, y por la psicología cognitiva y de la Gestalt, han confirmado el importante papel de las artes como práctica cultural en cada etapa de la vida.
La educación artística, como práctica cotidiana, podría construir una arquitectura interna para la salud socioemocional de las personas. Por ello, es necesario que en la fundamentación de la importancia de las artes en los sistemas educativos se acuda a dichas investigaciones realizadas durante más de tres décadas.
La directora general del Institutito Nacional de Bellas Artes y Literatura, una de las instituciones artísticas y culturales más importante de México y América Latina, consideró necesario ser pertinentes con el contexto y el propósito de la educación en artes en las escuelas, el espacio público o los proyectos de arte con sentido social, usando los recursos digitales o cualquier otro tipo de entorno.
“El acceso a la tecnología es muy importante, pero no suficiente. Necesitamos mejorar la posibilidad de crear contenidos. Combinar la educación artística tradicional con las nuevas redes sociales es más que necesario para las juventudes”, agregó en alusión a las actuales condiciones por las cuales atraviesan las sociedades contemporáneas debido a la contingencia sanitaria.
En este sentido, reiteró que “necesitamos recuperar el aprendizaje práctico utilizando la tecnología para la educación artística durante la pandemia. Las prácticas artísticas de los casi 10 mil estudiantes de artes que atiende el Instituto, y los miles que atendieron diversas universidades públicas en todo el mundo, fueron posibles con creatividad, y con resiliencia como expresión de las capacidades profesionales de los docentes y educadores artísticos, también de los artistas en todas las disciplinas”.
La educación artística como derecho humano.
En este foro, en el cual el tema de la educación artística es el eje central, mencionó que es un derecho humano que debe estar presente en los sistemas educativos públicos y privados a nivel nacional, regional o local. “No es una práctica opcional, de lujo, o algo para llevar a la gente”, se trata de un derecho humano que atiende la posibilidad de humanización y de desarrollo de la capacidad de imaginar, simbolizar y expresar que tienen potencialmente todas las personas, agregó.
Al externar su interés por acompañar desde la educación artística la búsqueda del bienestar y del buen vivir, como parte de los objetivos de la Agenda 2030, exhortó a crear una nueva gobernanza para la próxima década, a fin de mejorar el acceso para todos e impulsar la educación artística con perspectivas de inclusión, no discriminación, antirracismo, cultura de paz y equidad de género, señaló quien formó parte de la Segunda Conferencia Mundial sobre la Educación Artística en la que se estableció el documento final La Agenda de Seúl: Objetivos para el Desarrollo de la Educación Artística 2010.
Descolonizar la educación artística
Al referirse al tema de diversidad y la dignidad, consideró necesario garantizar el reconocimiento de la identidad de cada persona, grupo y comunidad en los contenidos de los programas de educación artística.
“Es necesario descolonizar la educación artística para el reconocimiento de las identidades como base de la dignidad”, partiendo del principio de que la identidad es cambiante y de que tenemos derecho a la diversidad, por lo que ninguna cultura debe aislarse. Por ello acotó que se debe brindar acceso a la diversidad y a la expresión contemporánea de las artes, la cultura, la ciencia y la tecnología, como parte de los derechos culturales. “Necesitamos revisar las mejores prácticas en todo el mundo para compartir metodologías y experiencias. Y estar alertas de no promover versiones románticas y folclóricas de la diversidad que reproduce estereotipos”. Recuperar las experiencias de México, Colombia, Brasil, Cuba y Guatemala será vital para enriquecer la Hoja de Ruta de la Educación Artística.
Un tema relevante de este encuentro fue la importancia de la formación de docentes, por lo cual señaló que el principal desafío de esta etapa es la formación de quienes atienden las necesidades de niñas y niños en el aula, y de los artistas docentes, pues no es suficiente ser practicantes de una expresión artística. La planificación, el diseño de contenidos y secuencias, la elaboración de indicadores y evaluación, además de los procesos de mediación y resolución de conflictos son habilidades importantes que deben desarrollarse a través de procesos formativos profesionalizados.
La Unesco podría sugerir la configuración de nuevas gobernanzas en los estados nacionales, dado que la formación docente a veces está en manos del sector educativo, en otros en el de cultura y en otros casos a cargo de las universidades y aún de la sociedad civil. El universo es tan grande que se requiere sumar esfuerzos en todos los países.
Desarrollo sostenible y diversidad
Recordó que en la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de 2005 se subrayó la importancia de la diversidad cultural como base del desarrollo sostenible y como campo de inversión. El patrimonio y las expresiones culturales contemporáneas de las comunidades indígenas y afro no necesitan sólo reconocimiento moral, sino apoyo para la producción, comercialización y promoción de sus propios términos. enfatizó.
Llamó a ser conscientes de la importancia de los derechos colectivos, por ello destacó que la Secretaría de Cultura del Gobierno de México ha sido muy activa en el combate a la apropiación cultural del diseño textil indígena por parte de marcas privadas internacionales, generando otro tipo de apoyos para las comunidades productoras.
Al referirse a la educación artística para profesionales, dijo que debe incluirse, en los planes de estudio de todas las carreras artísticas, la formación sobre desarrollo sostenible y estrategias para la economía creativa, con el fin de brindar herramientas para fortalecer las cadenas de valor y la gestión de proyectos. Pero es importante reconocer las vulnerabilidades del ecosistema artístico en cada país, señaló.
Educación para la paz y las artes
En otro tema, destacó que las artes escénicas, en tanto trabajan con el cuerpo como territorio de aprendizaje y expresión, necesitan especialmente pedagogías no violentas en la educación artística para niñas, niños, jóvenes y profesionales. Asimismo, consideró que las iniciativas de género y no violencia contra las mujeres también deben ser consideradas en la educación artística profesional. Hay muchos movimientos de mujeres artistas en México, Chile y Argentina que reivindican nuevas formas de enseñar y aprender en un entorno seguro y afectivo, respetando la libertad de expresión y de creación.
Habilidades interculturales; las capacidades en resolución de conflictos, justicia y resiliencia son campos de especialización. La inclusión de las personas que viven con discapacidad necesita sensibilidad y preparación metodológica para trabajar de manera práctica.
Formación docente y de artistas docenes, el reto fundamental
La titular del Inbal planteó definir cuál es la formación que necesitan los docentes de las escuelas públicas y privadas. “Las estrategias transversales en las escuelas son importantes para relacionar las artes y las ciencias, la lectoescritura, las matemáticas, el medio ambiente y otras materias”.
Mencionó que durante la COVID-19, el Inbal trabajó con el sistema educativo público produciendo educación artística a través de la tecnología para los niveles primario y secundario. El sistema educativo define los “conocimientos esperados” sobre cada disciplina artística. El reto era crear experiencias interdisciplinarias y cómo acercar la educación artística a docentes que no son artistas.
Por último, reiteró que la formación de profesores y artistas para la educación artística en las escuelas y el espacio público, los proyectos comunitarios pueden tener algunos problemas en común, pero no es exactamente lo mismo. No es lo mismo enseñar artes a comunidades indígenas que en zonas rurales o urbanas.
Las estrategias transversales e interdisciplinarias para los educadores artísticos son fundamentales para las escuelas y los proyectos comunitarios de educación artística, comentó la directora general del Inbal.
Finalmente, cerró su intervención proponiendo la realización de herramientas prácticas que fortalezcan el acompañamiento que la Unesco hará para la última década de la Agenda 2030: Metodologías y protocolos para la identificación de buenas prácticas, la elaboración de una guía para el diseño curricular de contenidos de educación artística para primera infancia, primaria y secundaria. Un esquema de gobernanza para la formación docente y el trabajo de síntesis metodológicas y pedagógicas para diferentes contextos y tipos de programas.
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