Oaxaca.-En México la desaparición y no localización de mujeres es un tema que requiere una atención especial, ya que como te contamos en esta nota, detrás de la desaparición de una persona, existe un delito que se comente en su contra, pero además al ser mujeres existe un gran estigma en muchas regiones por las que ni siquiera se llega a la denuncia.
Lo que podemos saber son los datos que nos ofrecen las organizaciones de búsqueda y lo que el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) ha documentado desde el 15 de marzo de 1964.
Hasta el 20 de abril de 2022, los datos acumulados por 58 años en el RNPDNO indican que el estado de la República dónde más incidencia de desapariciones de mujeres ha habido es Tamaulipas, que tiene registrada un tasa de 69.5 por cada 100,000 habitantes de mujeres que siguen desaparecidas desde el inicio del registro, acumulando un total de 2,452 en la entidad.
Los municipios con mayor número de casos en Tamaulipas son Matamoros con el registro de 474 mujeres que siguen desaparecidas, Nuevo Laredo con 463, Reynosa con 495, Victoria con 215 y Tampico con 164.
En segundo lugar tenemos a Colima donde la tasa de desaparición de mujeres es de 37.7 por cada 100,000 habitantes, acumulando 276 casos.
El tercer estado con mayor tasa de desapariciones de mujeres por cada 100,000 habitantes es Zacatecas que acumula 596 casos con una tasa del 36.74. Fresnillo (103 casos) y Zacatecas (128) son los municipios con mayor número de registros.
Sonora ocupa el cuarto puesto con una tasa de 30.7 por cada 100,000 habitantes concentrando 606 mujeres desaparecidas y no localizadas desde 1964. Los municipios con mayor número de casos son Hermosillo con 278, Cajeme con 110 y Nogales con 142.
En quinto lugar está Nuevo León que con 1,684 casos tiene una tasa de 29.1 mujeres desaparecidas por 100,000 habitantes. Los municipios que destacan en número de casos son Monterrey con 461, Guadalupe con 155, General Escobedo con 127 y Apodaca con 117.
El Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) ha documentado desde sus inicios un total de 243, 483 reportes de hombres y mujeres desaparecidas de los cuales 99,146 no han sido encontrados y 144,332 sí.
“De esas 99,146 personas desaparecidas y no localizadas el 24.9% de los casos son mujeres, estamos hablando una cifra nacional de 24,581 mujeres desaparecidas”, nos dijo la investigadora Silvia Chica, directora del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHyD), organización civil que impulsa acciones para el fortalecimiento de los derechos humanos.
“Es importante porque podemos analizar qué estados están por encima de este porcentaje nacional, es decir en dónde se agudiza mucho más la relación de mujeres desaparecidas con respecto a hombres desaparecidos para atenderlo”, explicó la investigadora.
Agregó que un caso representativo es lo que pasa en el Estado de México -el estado con mayor número de registros de mujeres desaparecidas con 2,690 de acuerdo con el RNPDNO- donde el porcentaje es de mujeres desaparecidas contra el de hombres desaparecidos es del 44%, es el estado que presenta el mayor número de casos de mujeres desaparecidas.
En el Estado de México el mayor número de casos de desaparición se registran en los municipios de Ecatepec de Morelos con 228 casos, Nezahualcóyotl con 177, Toluca con 255, Chimalhuacán con 125 y Chalco con 102, de acuerdo con el RNPDNO,
“Este conjunto de estados -son casi la mitad del país los que están por encima del promedio- tienen una problemática especial sobre por qué desaparecen las mujeres. Tendríamos que estar investigando cuáles son las causas, porque la desaparición está ligada a otras graves violaciones a los derechos humanos”, nos dijo Chica.
Actualmente 22 estados de México tienen una Alerta por Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) y los resultados arrojan que 9% de las medidas recomendadas han sido cumplidas a cabalidad; 5% no han sido cumplidas, y 86% se encuentran en proceso de cumplimiento o parcialmente cumplidas, de acuerdo con la Secretaría de Gobernación.
Para Montserrat Martínez Téllez, especialista en Violencia Armada con Perspectiva de Género, en el tema de alertas por violencia de género se desata todo un universo paralelo porque las alertas se emiten una vez que la Secretaría de Gobernación (Segob) hace una revisión de la situación en los municipios de acuerdo con la evidencia que le presentan organizaciones de sociedad civil o las comisiones estatales de derechos humanos.
Por eso, explica la especialista, no necesariamente está relacionado con el número de feminicidios, de carpetas de investigación abiertas o de denuncias de mujeres desaparecidas en esos estados, es decir que no está directamente relacionado con las fiscalías o con el sistema de seguridad pública, sino con el análisis que hace la Segob.
“El tema de la cifra negra también abre muchas posibilidades porque habría que evidenciar las circunstancias en las cuales desaparecieron las mujeres y preguntarse por qué hay mayor número de denuncias en un estado que en otro”, añadió Martínez Tello.
La especialista detalló que en Puebla hay casos que se han vuelto muy notorios, como las desapariciones que sucedieron luego de que mujeres abordaron un automóvil que prestaba servicio de transporte ejecutivo con alguna plataforma digital como Uber o Didi.
“Como es un procedimiento y un seguimiento explícito hacia la empresa responsable, los casos tienen mayor posibilidad de seguimiento por parte de las autoridades. En cambio, si las mujeres desaparecen en ciertos lugares de la carretera (…) se cuestiona la credibilidad de la víctima de que desapareció y entonces no se hace un proceso de seguimiento tan explícito”, agregó.
Puebla ocupa el lugar número 14 de los estados desaparición de mujeres con una tasa de 13.16 por 100,000 habitantes, teniendo acumulados 867 casos, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, su capital concentra 402 casos y le sigue Tehuacán con 68.
Martínez Tello recordó que la búsqueda de las personas desaparecidas depende también de los recursos de las familias y que muchas veces recae sobre las madres como supuestas responsables del cuidado de las hijas e hijos, a estos obstáculos se le suma el descrédito de las autoridades para atender las denuncias por desaparición, lo que hace que muchas veces se desistan de la búsqueda e incluso de la denuncia misma.
No solo la violencia feminicida está implicada en el delito de desaparición, sino que además se encuentra inmersa en el sistema judicial, en el seguimiento de los casos por parte de las autoridades y hasta en la voluntad de las familias para encontrar a sus desaparecidas.
Con información de Amaranta Sáez | Cuestioné
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