Al exponer los agravios que causó el fenómeno natural en la infraestructura educativa, la secretaria indicó que los planteles sufrieron deterioro principalmente por la caída de techos, daños en puertas y ventanas, inundaciones y deslizamientos de tierra.
El nivel educativo que se vio más afectado, expuso, fue el básico, toda vez que de acuerdo a los censos se reportan 93 planteles con algún daño.
Para su atención, informó la secretaria de Educación, se instaló un comité de daños que llevará un plan de atención a corto, mediano y largo plazo.
En primera etapa, anunció, se llevarán a cabo tareas de limpieza y saneamiento; posteriormente, a través del programa La Escuela Es Nuestra se destinará un presupuesto de 520 millones 150 mil pesos a dos mil 173 planteles de los 31 municipios afectados; y, finalmente, se contempla otorgar más de 71 mil becas a alumnos de todos los niveles escolares.