Oaxaca.-La muerte de los arboles emblemáticos de Oaxaca continúa. A casi un año de la caída del higo sembrado por José María Morelos sobre lo que es hoy la Calzada de la República, a un mes de que otro ejemplar de la época de la Independencia y plantado en el paseo Juárez “El Llano” se viniera abajo; esta noche, en el zócalo de la ciudad de Oaxaca, el mítico laurel, que se convirtió en símbolo y escenario de los conciertos de la banda de música del estado, sucumbió ante el poderío de la naturaleza.
El viento y la lluvia que se dejó sentir en la ciudad de Oaxaca, no sólo dejó encharcamientos y la caída de otros ejemplares en diversos puntos de la capital, también terminó con la vida de uno de los arboles catalogados como emblemáticos, víctima de la desatención de las autoridades estatales y municipales, pero sobre todo, del daño que causara la remodelación de este espacio en el año 2006, bajo el gobierno de Ulises Ernesto Ruiz Ortiz.
“El tiempo nos ha dado la razón”, dice la cara más visible del Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO), Nazario García Ramírez, quien junto a Francisco Verástegui, Luis Zárate, en aquella cuestionada remodelación, dieron la cara por los ejemplares del zócalo y la Alameda de León, los cuales su tiempo de vida la tienen sentenciada.
“Debe ser una experiencia para que se atienda no sólo la problemática que hasta el cansancio hemos denunciado, la situación del arbolado urbano y de los bosques de Oaxaca, debe de regirse sobre una política ambiental y no de ocurrencias”.
García Ramírez insiste que el trabajo de ambientalistas sobre la dictaminación que hacen del arbolado urbano, ha sido gracias al conocimiento que han adquirido del comportamiento que tiene el medio ambiente respecto al cambio climático, por ello es que se insiste que “nos deben dejar incidir en la política ambiental y en el cuidado del arbolado urbano”
“Había ya un dictamen para derribarlo, sería el fin de semana, con una poda previa, ni modos, se nos adelantó, lo importante es que no ocasionó una desgracia”, apuntó el activista.
De la misma manera opinó que se hace necesario hacer un plan para atención de los árboles, sobre todo cuando en este espacio público existe otros que se convierten en un riesgo para quienes gustan pasear por el zócalo y la Alameda.
“Ahí está el otro frente a palacio, hay que sustituirlos…”.
“Lo hemos venido diciendo al cansancio. Ojalá y cambie la política ambiental… vemos que cada una de las instancias que tiene que ver con el medio ambiente, argumentan que no tiene dinero, otras que no tiene la herramienta para hacer el saneamiento del arbolado, hay que ver por una política ambiental donde no sólo se atienda el tema del arbolado urbano”.
Reiteró que cuando se hizo la modificación del zócalo, “ahí Francisco Verástegui, Luis Zárate y tú servidor, dimos seria resistencia y anunciamos lo que iba a suceder a la postre. Ahí está el resultado. El vaticinio no lo hemos hecho por ocurrencia, sino porque sabemos el daño que se causa al arbolado con esas obras de relumbrón que de repente se avientan los gobiernos”.
Insistió que son las obras que quieren hacer a través de ocurrencias las que causan mucho daño.
“Esto debe servir de experiencia y se tiene que delinear una política pública del medio ambiente y tomarnos en cuenta… el tiempo nos ha dado la razón”, subrayó.
Con nformacion de Diálogos Oaxaca