Oaxaca.-Las mujeres que  dirigen negocios son cada vez más en  Oaxaca, y en otros estados del sureste como Campeche, Chiapas, Tabasco y Yucatán. Sin embargo, para las mujeres -y sobre todo en áreas rurales e indígenas-  el acceso a la capacitación y a préstamos es más difícil. Por eso, existen organizaciones que trabajan para que todas las emprendedoras puedan hacer florecer sus proyectos a partir de créditos y entrenamientos. Entrenamientos gratuitos, presenciales y virtuales, dirigidos a mujeres emprendedoras en Zimatlan, Oaxaca, empiezan el 18 y 19 de agosto.

Oaxaca se está construyendo como un espacio  de pequeños y medianos emprendimientos. Pero, esta realidad también convive con la pobreza, que alcanza el 41.9% (CONEVAL, 2020), la falta de acceso a internet en áreas rurales -que llega tan solo al 8% de los habitantes de estas zonas- y de financiamiento para los emprendedores locales.

Si bien las mujeres ocupan cada vez más cargos laborales en Oaxaca(CONEVAL, 2018), se ven especialmente afectadas por estos problemas, ganan menos de la mitad que los varones y se encargan de la mayor parte del trabajo doméstico que no se paga. Las mujeres alfabetizadas y con y matriculadas  en escuelas también son  menos en relación a sus pares varones.

Según investigaciones del INEGI realizadas en 2019, solo el 29% de las mujeres del sureste cuenta con acceso a préstamos. Al mismo tiempo, esto no les impide llevar adelante proyectos, tanto en un nivel de microempresa como de negocio de mediano tamaño. En Oaxaca el 27.4% de los hogares son de jefatura femenina, y los emprendimientos permiten a las mujeres enfrentar la falta de empleo y llevar el pan a sus hogares.

Soñadoras, capaces, motivadas…Los emprendimientos  de las mujeres del sureste incluyen actividades agropecuarias, artesanales -telares de cintura y de pedal, joyería, urdido de hamacas, bordado a máquina y bordado a mano-, de comercio -ropa tradicional, café, insumos textiles-, manufactura y servicios, que incluye la gastronomía, alquileres para fiestas y turismo. Todos son importantes, porque dan trabajo y porque vienen de tradiciones familiares que son parte de nuestra historia.

Según investigaciones que también incluyen entrevistas a emprendedoras, las niñas indígenas son criadas bajo mandatos que las hacen dedicarse a tareas del hogar, sin darles la oportunidad de estudiar y trabajar fuera de la casa. Por eso la capacitación, poder acceder a préstamos y el conocimiento de mujeres líderes es muy importante, porque sirve para abrirles nuevas posibilidades a las jóvenes.

Pro Mujer, empresa social sin fines de lucro con más de 32 años de experiencia trabajando por la igualdad de género en América Latina, está presente en México desde 2006, y llegó al sureste este año. Busca  brindarles a las mujeres el apoyo necesario para crear y conducir sus emprendimientos. Ya realizó programas con certificación llamados Comienza tu Negocio y Mejora tu Negocio, que contaron con la participación de 142 y 206 mujeres respectivamente, y actualmente cuenta con programas en curso con 170 emprendedoras. El programa que comienza en agosto brindará herramientas necesarias para emprender, tales como conocimientos en ventas, redes sociales, o administración.

Más información en: https://promujer.org/mx/es/