Por César Elí García

Oaxaca.-La historia de un país es la historia de una familia o de un cuerpo, omitir partes de esta historia puede llevarlo a no heredar a sus hijos una identidad solida y honesta. Las lagunas históricas tienen dos orígenes; por olvido, o porque aquello que se omite nos es vergonzoso e incómodo.

Reyna Grande, una escritora que vio la luz en Iguala Guerrero, pero que como muchos mexicanos emigro al norte, en donde se educó y creció.  Fue una revelación el enterarse que el país vecino del norte, EE. UU. Alguna vez invadió México. Dicho de otra manera, en las escuelas norte americanas omiten enseñar esa parte de su historia. Puede que sea por que no es su guerra más justa, o porque en el fondo sienten vergüenza por el hurto territorial.

 Ante estas omisiones históricas solo queda la palabra, la literatura. Mientras alguien nombre los hechos, los traerá al presente y los rescatara de ese olvido. Esta intención fue la que llevo a Reyna a indagar mas en la historia de relación política entre su patria adoptiva y su patria de origen, entre EE. UU. Y México. La historia de dos vecinos que parece procuran llevarse bien, porque quiso la geografía disponerlos uno al lado de otro.

El resultado de esta búsqueda de la memoria, es su ultima novela, Corrido de amor y gloria. Una novela histórica, que gira en torno a las omisiones históricas de ambos países. Para eso, Reyna, trae al presente dos personajes, el primero es Ximena, una mujer mexicana, de oficio curandera, y que, tras la muerte de su marido, durante las primeras batallas cerca del puerto de Veracruz, decide unirse al ejército mexicano para atender enfermos. El personaje esta inspirado en el poema Los Ángeles de Buena Vista del poeta John Greenleaf Whittier. El segundo personaje histórico es el irlandés John Riley, quien como tantos otros migrantes termino engruesando las filas del ejército de las barras y las estrellas. Sometido junto a sus compañeros, a malos tratos, decidieron desertar y cruzar la frontera, para unirse al ejercito mexicano. Esos desertores serian nombrados, por Santa Ana, como el batallón San Patricio.

La historia trascurre en una atmosfera de guerra, pero no solo de guerra velica, sino también en una guerra de amor. En donde a ratos nos sentimos en un campo de batalla en medio de las balas y aratos en las miradas cruzadas de nuestros personajes enamorados. Pues si Ximena representa esa patria viuda, John es el humano que sueña y busca un lugar para vivir, es natural enamorarse de México, una tierra en donde a pesar de los problemas aun se puede soñar. Sin embargo, defendiendo ese sueño y ese amor los San Patricio mueren, ante la mirada de los mexicanos (liberales y conservadores) que no hicieron mas que ellos por defender su tierra, no pudieron dejar de lado sus disputas políticas, en pos de un bien mayor, la soberanía de nuestra tierra. Y por estar inmersos en esa lucha interna perdieron la patria.

Para Reyna, el personaje de Jhon representa también a los migrantes que parten en búsqueda del sueño americano dejando atrás familia y amigos. Por otra parte, Ximena es el recuerdo de su natal Guerrero, visto a lo lejos con nostalgia. Cuando piensa en estos personajes piensa en su padre migrante y por supuesto en ella misma. Son estos dos motivos personales los que la llevaron a escribir esta novela.

Solo resta decir que el libro se presentara este 25 de octubre de 2022 a las 16:00 pm en el auditorio panorámico de la FILO.

Invitados a escuchar este Corrido de amor y gloria