Oaxaca.-Entre México, Francia y el Vaticano  nos hemos enterado de noticias de una Iglesia que se niega a aceptar su inicio decadente.

En México, de acuerdo con cifras del INEGI en el último censo sobre religiones en el 2020, muestra a un país de mayoría católicos, con el 77.7% de habitantes, y empieza a notarse un decrecimiento de adeptos, ya que hace 10 años eran 92%; actualmente la iglesia no toma medidas para revertir esto, en el que se debería revisar los verdaderos números de los que asisten a sus templos, que bien podrían ser menores a los que se registran en las estadísticas

Aunque somos el segundo país con más creyentes en el mundo hispano habrá que considerar que los mexicanos que aparecen en las cifras no se registran si son adeptos por convicción, costumbre o imposición, que por eso en algunas iglesias no parece el reflejo de los porcentajes mencionados, ni la realidad de lo que realmente son practicantes.

​​​​​Los líderes de esta religión, después de saber de estos números, deberían hacer un serio análisis de quienes son sus adeptos, en cuanto edades, ocupaciones y conocer sus motivos reales que los hacen ser católicos, de lo contrario el futuro de la iglesia se verá igual a lo que sucede en Europa, donde muchos templos están vacíos y han sido asignados a otras temáticas.

Algunos de los que desertaron o decidieron no seguir el catolicismo es porque forman parte de los 10 millones que no tienen religión o forma parte de otras como los protestantes o evangélicos, que quizá han considerado el desgaste moral y denuncias de sus representantes.

Con información de Gemma Medina