Agencias
Maskwacis, Canadá.- El papa Francisco ofreció ayer una histórica disculpa por la cooperación de la Iglesia católica en la catastrófica política canadiense en internados indígenas, y reconoció que la integración forzada de los pueblos nativos a la sociedad cristiana destruyó sus culturas, separó familias y marginó a generaciones, al tiempo que condenó la “mentalidad colonialista de las potencias.
Estoy profundamente dolido, declaró el Papa argentino en medio de los aplausos de sobrevivientes a los malos tratos en esas escuelas y de miembros de comunidades indígenas reunidos en un ex internado al sur de Edmonton, Alberta. Jorge Mario Bergoglio calificó la política escolar de error devastador incompatible con el evangelio, y afirmó que es necesario seguir investigando y sanando.
En el primer acto de su peregrinación penitencial de una semana de duración, el Papa viajó a las tierras de cuatro naciones cree para orar en un cementerio, y luego ofreció la tan buscada disculpa en los terrenos ceremoniales powow. Cuatro jefes acompañaron al pontífice hasta el lugar, cerca del ex internado Ermineskin para indígenas, y le entregaron un tocado de plumas después de su intervención.