Oaxaca.-En México, este 2022 han sido asesinadas 3 mil 470 mujeres entre el 1 de enero y el 30 de noviembre, una cifra similar a los 3 mil 476 casos registrados en el mismo periodo de 2021, de acuerdo con información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
De ellas, 2 mil 592 quedaron clasificadas como homicidio doloso y sólo 878 fueron tipificadas como feminicidio.
En este universo de crímenes contra las mujeres, el caso de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa ha sido emblemático porque puso al descubierto todas las fallas que existen en los procesos de investigación, que no se inician ni se corrigen a menos de que exista presión social; son cientos las mujeres asesinadas a quienes la justicia no les llega.
En el caso de Debanhi, durante más de ocho meses se realizaron tres dictámenes forenses, una exhumación, decenas de cateos, cientos de entrevistas a posibles testigos; se han revisado cientos de horas de video. Se dijo, al inicio, que la joven había caído accidentalmente a la cisterna donde fue hallada y luego que murió por asfixia mecánica.
Como miles de mujeres asesinadas en México, Debanhi ha sido revictimizada. Las investigaciones fueron iniciadas por la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León y luego la Fiscalía General de la República (FGR) atrajo el caso ante la insistencia de sus padres y el clamor ciudadano que exige justicia al Estado y no juzgar cómo vestía ni dónde estaba la víctima.
Al final, las discrepancias en este caso precipitaron la renuncia del fiscal de Nuevo León, Gustavo Adolfo Guerrero.
Pese a todo, aún no está claro qué le sucedió a Debanhi, hasta hoy no hay un solo detenido. De acuerdo con la asociación Impunidad Cero, el delito de feminicidio en México tiene un grado de impunidad de 56.6%.
Una muerte sin resolver
Debanhi, estudiante de Derecho de 18 años, fue vista por última vez la madrugada del 9 abril. Había salido con dos amigas a una fiesta y fue abandonada por un chofer de taxi de aplicación en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, en Escobedo.
De ese momento existe una fotografía, la última de la joven con vida la muestra sola en la noche. La imagen se hizo viral.
Durante 14 días se buscó a Debanhi, se formaron caravanas de voluntarios encabezadas por sus padres, Mario Escobar y Dolores Bazaldúa, quienes todos los días iniciaban la búsqueda en la puerta del motel Nueva Castilla, cercano al punto donde la joven fue vista por última vez.
Estas jornadas fueron ejemplo de lo que se vive a diario en diferentes puntos del país: cientos de madres buscan de forma autónoma a sus hijos e incluso son asesinadas en el camino, como este año le ocurrió a cinco de ellas. La noche del jueves 21 de abril el cuerpo de la joven fue hallado dentro de una cisterna del motel Nueva Castilla, porque los empleados denunciaron un mal olor. El lugar había sido revisado en al menos tres ocasiones por personal de la fiscalía estatal.
Esa misma noche empezaron las contradicciones.
Cuando los peritos todavía trabajaban en extraer el cuerpo, las autoridades locales difundieron versiones de que la joven había caído de manera accidental.
Autopsias y peritajes
El cuerpo de la joven fue sometido a la autopsia de ley y a dos peritajes forenses, todos presentaron resultados diferentes.
El 27 de abril, el coordinador del Servicio Médico Forense de Nuevo León, Eduardo Villagómez Jasso, dio a conocer los resultados de una autopsia que arrojó como causa de muerte contusión profunda de cráneo. Aseguró que la joven cayó con vida a la cisterna, pudo reaccionar y se paró, por eso no tenía agua en los pulmones. Sobre la fecha aproximada de muerte, la fiscalía señaló que estaba en un rango de 14 días, un periodo que cubría desde su desaparición hasta la localización del cuerpo.
El 12 de mayo se filtró el peritaje forense independiente solicitado por la familia, el cual precisó que la joven presentaba señas de abuso sexual, golpes con objeto contundente en la cabeza y deja claro que murió antes de haber sido sumergida.
Tras las discrepancias se ordenó la exhumación del cuerpo y se realizó un nuevo dictamen legal —a cargo de expertos del Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses de la Ciudad de México—, el cual concluyó que la joven murió a causa de una asfixia por sofocación, es decir, le obstruyeron las fosas nasales. La fecha de la muerte es entre tres y cinco días antes de su localización.
Desde entonces no se volvió a tener información, sólo se sabe que, a ocho meses de la muerte de Debanhi, el asesinato permanece impune, no hay detenidos y los padres de la joven insisten en sus reclamos de justicia.
Debanhi es una de las 878 víctimas de feminicidio del país a quien se debe hacer justicia, al igual que a Yolanda, de Nuevo León; Victoria, de Querétaro; Rosa Isela, de Veracruz; Jalix, del Estado de México, y todas las 3 mil 470 mujeres asesinadas.
Yolanda Martínez
31 marzo.
Nuevo León.
Desapareció en el municipio de San Nicolás. La presión social hizo que las autoridades la buscaran. Su cuerpo fue encontrado el 8 de mayo; en un inicio la fiscalía consideró suicidio, dos meses después cambió la investigación a feminicidio. No hay avances.
Ana Lilia
21 marzo.
Morelos.
Tenía 16 años cuando fue asesinada y su cuerpo arrojado en una cisterna de un domicilio en Tres Marías, municipio de Huitzilac. Sus familiares reportaron su desaparición el 21 de marzo y fue encontrada cinco días después. No hay detenidos por este crimen.
Norma Anahí
14 diciembre.
Sinaloa.
La joven, de 25 años, era madre de una niña; desapareció después de abordar un taxi de plataforma y fue encontrada sin vida y con rastros de violencia. Por este caso fue detenido Ramón “N”, chofer de la unidad, quien está en prisión preventiva.
Vianey Eunice
4 diciembre.
Chihuahua.
La joven de 21 años fue localizada sin vida en un motel de Ciudad Juárez. Su familia ha cerrado calles para protestar y exigir a las autoridades que den con el presunto responsable, luego de que el motel se negó a entregar los videos de seguridad.
ROSA ISELA
1 diciembre.
Veracruz.
Tenía 20 años y estaba embarazada de ocho meses. Fue atraída con engaños por una mujer que la mató y le extrajo a su bebé. Verónica “N”, quien fingió un embarazo, y su cómplice, Gonzalo “N”, fueron detenidos por el feminicidio y vinculados a proceso.
Victoria Guadalupe R.
6 de abril.
Querétaro.
Tenía sólo seis años de edad. Salió de su casa para ir a la papelería y ya no regresó. Tras un operativo, su cuerpo fue encontrado dos días después de su desaparición en el mismo edificio donde vivía. El presunto asesino fue detenido y enfrenta 50 años de prisión.
Paola Yazmín Ocampo
8 diciembre.
Chiapas.
El cuerpo de la mujer, de 37 años, fue localizado en la cisterna de una escuela primaria del municipio de Tuxtla, donde trabajaba comointendente. La fiscalía estatal informó que investiga el caso, pero no hay detenidos y a la fecha ni sospechosos.