En esta labor social, el Encargado de Despacho del Instituto y directivos de la agrupación sin fines de lucro que opera en México desde 2009, realizaron un recorrido por Santa María Albarradas en el municipio de San Pablo Villa de Mitla, donde visitaron la Escuela Primaria “Guillermo Prieto”, la cual cuenta ahora con espacios seguros y resilientes luego de que resultó afectada por el sismo de 2017.
Con música de banda y compartiendo parte de sus tradiciones y costumbres, entre estas los bailables regionales, habitantes, maestras, maestros, madres, padres de familia y alumnos recibieron a la comitiva y agradecieron el apoyo que han recibido lo que contribuye a que las y los alumnos reciban una educación de calidad; además de los programas comunitarios en una tarea solidaria, de esperanza, comunicación abierta y asertiva para lograr mejores condiciones en sus habitantes.
En su oportunidad, en presencia también de las autoridades de la agencia municipal de Santa María Albarradas, el Encargado de Despacho del IEEPO indicó que el servicio educativo requiere de la suma de esfuerzos de todas y todos para ampliar las oportunidades de acceso, permanencia, aprendizaje y atención oportuna de las niñas, niños y jóvenes, así como garantizar el logro de los objetivos de los planes y programas de estudio.
Por su parte, en entrevista, la directora ejecutiva de la Fundación All Hands and Hearts Mexico A.C., Nicolette Koeman explicó que esta agrupación en México ha trabajado en siete estados, donde se han apoyado a 21 planteles educativos. “Trabajamos de la mano con los miembros de la comunidad, en ese diálogo hay aportaciones muy valiosas como el tequio que hace la diferencia en bien de todos, como en esta ocasión: la niñez”, puntualizó.
También, la directora de la Escuela Primaria “Guillermo Prieto”, Luz Elvira Alfonsina Martínez Galván, institución que atiende a aproximadamente 70 niñas y niños, expresó su agradecimiento por la visita que realizaron las autoridades y la Fundación ya que en este esfuerzo conjunto se cuenta ahora con mejores aulas, servicios básicos y libros para la biblioteca.
Durante el recorrido, el Encargado de Despacho del Instituto, los integrantes de la Fundación y voluntarios, convivieron con la comunidad dando muestra de la hermandad que distingue a las y los oaxaqueños.