Oaxaca.-Como parte del último día de actividades de la Semana Conmemorativa por el Día Internacional de la Mujer, se llevó a cabo la conferencia magistral “La violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias”, en donde se analizó de qué manera afecta la migración forzada a las mujeres y niñas, así como las obligaciones que deben tener los Estados para cubrir sus necesidades.
Esta ponencia, organizada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), fue encabezada por Reem Alsalem, Relatora Especial de la Organización de la Naciones Unidas (ONU) sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias, quien señaló que, al analizar las necesidades de una madre, una menor de edad, una persona con discapacidad o mujer indígena, acotó que “si entendemos cuál es el perfil de esta persona, podremos entender cuáles podrían ser los obstáculos o los retos que tienen para explicar su historia y articular de manera clara su situación”.
Alsalem apuntó que la migración es un fenómeno de género, y las normas que rigen en la sociedad son decisivas, además de que esas políticas contribuyen a la migración de mujeres y niñas.“Ello es muy similar para personas de la diversidad de género, no son aceptadas en muchos países, no pueden vivir su vida de manera legal y están perseguidas por su identidad sexual o de género”.
En cuanto a la responsabilidad que tiene el Estado hacia las mujeres y niñas refugiadas y migrantes, la relatora de la ONU dijo que, cuando existan diferencias de trato entre personas nacionales y extranjeras, los Estados deben asegurarse de que no se apliquen medidas discriminatorias.
“Están obligados a respetar el derecho a no ser torturada ni maltratada. A la no devolución. La violencia de género puede equivaler a la tortura y el Estado tiene la obligación de que no se produzca en su territorio”, puntualizó.
Por su parte, la titular de la Unidad de General de Igualdad de Género, Fernanda Gómez Balderas, concluyó que la aplicación de la perspectiva de género también implica considerar los estándares internacionales de derechos humanos, así como tratados internacionales en la materia, con lo que se podrá atender de una manera integral y adecuada a las mujeres, niñas y personas de la diversidad sexual que migran, son desplazadas o buscan refugio.
Con información de elcapitalino.mx