Ciudadania Express
Miércoles 25 de mayo, 2022. 09:30 am

Presentarán exposición "Zoología Gráfica" de Francisco Toledo

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Presentarán exposición
°Sólo a los dioses y a los animales pertenece el gesto supremo.
A los hombres sólo corresponde imitarlos”,escribió Roberto Calasso a propósito del arte de la cacería.
 
Oaxaca.-La humanidad ha intentado, durante milenios, emularel poder, la astucia, la belleza y la gracia de losanimales… y de los dioses. ¿Qué clase de “gestosupremo” tenemos hoy para hablar de ellos, en unaépoca en que hemos desterrado a unos y a otros a la     extinción, a la desaparición, a la carencia designificado?
 
Al desvincularnos de lo divino (o de ladiversidad de la experiencia religiosa) y de lanaturaleza, el territorio de nuestra acción en el mundoparece yermo, desértico. O al menos eso presuponela extinción masiva que hemos propiciado.
 
Frente a un tipo de arte que hablara del desiertohumano como escenario de lo catastrófico, se oponela obra de un artista como Francisco Toledo, plena desímbolos, de entrecruzamientos, de referenciasmilenarias que dialogan con el mundo natural (lasnaturalezas) y la mitología (o las mitologías).
 
Las imágenes del pintor mexicano nos recuerdan lafragilidad en la que nos hallamos, en la que se hallantodas las cosas que están desapareciendo, lenguajes,oficios, experiencias, formas de vida. Buscó, acaso,hacer de la suma de todas estas fragilidades unafuerza propia, una voz con la cual oponerse a laindiferencia contemporánea.
 
Toledo se movió siempre a través de los márgenes, delo no-dicho, de lo silencioso y sutil. Preferíamimetizarse, coleccionar y elogiar lo minúsculo,reflexionar en torno a las naturalezas particulares yconstruir una narrativa posible para cada animal oplanta.
 
No le interesaba únicamente describir lo queveía, sino inventar, especular en nuevas taxonomías, ohacer anotaciones visuales en torno a imágenes quepertenecen al imaginario universal, por ello, podemos observar al poeta Matsuo Bashõ convertido en sapobajo los platanares del trópico.
 
O a los cocodrilosjugando con hamacas, haciendo un guiño a la mitologíade los temblores del Istmo de Tehuantepec.

 
En la antigüedad, Heródoto ya se sentía fascinado conlas imágenes de los terribles (y bellos) dioses egipcios, enparte humanos, en parte cocodrilos, lobos, leones alados... Todas estas representaciones no le parecían nada azarosas al historiador griego.
 
Eran, incluso, “másperfectas que los comunes mortales”: acaso reflejabanmuy bien la ambigüedad de la “experiencia sagrada”,como lo han sugerido diversos historiadores. Estacapacidad de combinar elementos disímiles y crear algonuevo le parecía fascinante a Toledo, que gustaba detomar la historia y sus imágenes y crear propuestas visuales que son perfectas “hibridaciones” entre cultura y naturaleza.
 
Asimismo, podemos sugerir que toda piezade Toledo es ofrecida al espectador como una narrativa,como un relato posible que construye mundo para todolo que entraba en su campo de visión, fuesen objetos oseres vivos.
 
Estos grabados poseen una pátina de antigüedad, o delejanía. Nos muestran cómo elementos lejanos de pronto son dejados ante nuestra mirada. Y coexisten con nuestropresente, tan imbuido en la preocupación tecnológica,indicándonos que lo elemental, lo minúsculo, lo frágil,puede ser una respuesta estética (y hasta ética).
 
Estos grabados nos invitan a la contemplación silenciosa, acrear un espacio reflexivo, a detener nuestro ajetreado tiempo.
 
Para Francisco Toledo el gesto supremo consistíaen dibujar, pintar, diseñar, modelar, hacer arte, y lograrcrear una equivalencia de todos los signos, de todas las experiencias posibles.
Guillermo Santos
 
Acerca del artista
 
Francisco Benjamín López Toledo, (n.1940) nació enJuchitán, Oaxaca.Desde muy joven encontró su vocación en el dibujo yla pintura, con sólo 17 años se inscribió al Taller Librede Grabado de la Escuela de Diseño y Artesanías enla Ciudad de México.
 
Fue Antonio Souza quienbautizó al artista como Francisco Toledo, al mismo tiempo que propició sus primeras exposiciones individuales (a los 19 años) en la Galería Antonio Souza y en el Forth Worth Center, en Texas.
 
Hacia1960 el pintor se estableció en París, donde hizoamistad con creadores como Octavio Paz y RufinoTamayo, además de consolidar su formación artística.En ese entonces colaboró en el taller de grabado deStanley Hayter, uno de los grabadores más influyentesdel siglo XX.A su regreso a México,
 
Toledo pasó variastemporadas en su tierra natal, en la región del Istmode Tehuantepec, que intentó conocer a profundidad através del estudio de las costumbres, el idioma y elarte del lugar. En los años 70 empezó a indagar enciertas técnicas artesanales —como el textil y lacerámica— que influirían en su creación artística posterior.
 
En 1993 fundó la asociación civil PRO-OAX (quetiene como fin la defensa del patrimonio cultural ehistórico de la Ciudad de Oaxaca), organismo queha colaborado en la formación de espacios como la Biblioteca fray Francisco de Burgoa y el JardínEtnobotánico, además de sumarse a causas como ladefensa de los idiomas autonómicos o la lucha contralos transgénicos.
 
Cabe destacar que los centros culturales que fundóhan transformado el modo en que las personas seacercan a la cultura, entre ellos están: Cineclub ElPochote (1992),el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo y laBiblioteca Jorge Luis Borges para invidentes (1996), laFonoteca Eduardo Mata (1996), el Taller Arte PapelOaxaca (1998) y el Centro de las Artes de SanAgustín Etla (2006).
 
Estos establecen una relación íntima con los usuarios, una actualización permanentede sus acervos y una interacción constante con lacomunidad artística nacional e internacional.Fue siempre un creador aparte, alguien que creó supropio camino.
 
Diversas tradiciones convergen en suobra, que puede describirse como el despliegue desaberes originarios en un contexto contemporáneo, ocomo la actualización constante de elementosprimordiales en una obra de fuerte acento intelectual.Por sus temas y preocupaciones, su trabajo esheredero de una muy amplia historia del artemexicano y puede rastrearse a partir del periodoprecolombino.Cabe señalar que fue un lector excepcional yconocía ampliamente el arte universal.
 
Escribió AndréPieyre de Mandiargues en torno a Francisco Toledo:“No conozco a ningún otro artista moderno tan imbuido de manera natural por una concepciónsagrada del universo y por un sentido sacro de lavida, que se haya acercado al mito y a la magia contanta seriedad y sencillez y que esté inspirado contanta pureza por el ritual y la fábula”.
 
Llego a exponer en a Kunstnerner Hus, en Oslo,Noruega (1962), en la Galería Karl Flinker, en París(1963), en la Galería Dieter Brusberg, en Hannover,Alemania (1964). Museo de Arte Moderno, en laCiudad de México (1980), en la White Chapel Gallery, en Londres, y en el Museo Reina Sofía, enMadrid (2000), además de haber presentado sutrabajo en la Tate Gallery de Londres y en Latin American Masters, en Los Ángeles, entre otros espacios internacionales.
 
La conjunción de vida y obra del oaxaqueño destacacomo pocas tanto en nuestro país como a nivel internacional, pues permanece fuertemente comprometida con los problemas de nuestro tiemposin alejarse de sus preocupaciones personales.
 
A la vez que se le vincula con creadores como José Guadalupe Posada, Rufino Tamayo o Rodolfo Nieto,algunos estudiosos han sugerido que la obra deToledo es heredera y continuadora de la de James Ensor, Paul Klee o Jean Dubuffet, y muchos otroscreadores.Francisco Toledo falleció el 5 de septiembre de 2019.
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