Oaxaca. En la víspera del aniversario del natalicio de Andrés Henestrosa, la Casa de la Cultura Oaxaqueña (CCO) recordará al poeta, narrador, ensayista, orador, escritor y político con dos actividades que se llevarán a cabo el 22 y 23 de noviembre, a las 18:00 horas en la Sala “Arcelia Yañiz” de la institución.
El 22 de noviembre, se proyectará “Andrés Henestrosa. Árbol Centenario”, un documental que muestra una mirada íntima a la vida del oaxaqueño y quien con su obra mantuvo vigente la cultura de Oaxaca; en esta misma actividad el ex director de la CCO, José Palacios y Román y el escritor Efraín Velasco ofrecerán una charla sobre la obra de quien en vida contribuyó a la fonetización de la lengua zapoteca.
Para el día 23 de noviembre, se presentará el último título de la serie de Indelebles, publicación editorial de la Casa de la Cultura Oaxaqueña y que, en su número 47, lo dedica al periodista bajo el título de “Retrato de Henestrosa”, una compilación e investigación que realizó el escritor Efráin Velasco y que tendrá como invitado especial a Geovany Elorza.
Velasco menciona en su texto que Henestrosa “nació mestizo de muchas sangres: la cobriza, la blanca, la negra, la amarilla y la de su homónimo, Andrés Morales, quemado por la inquisición. Trilingüe de dos lenguas indias y de español, que sumaba a las dos aborígenes. En los senos maternos aprendió las dos: una en cada uno y en los dos, la tercera. Las otras que llegó a hablar, en otros senos y en otras lenguas”.
Posterior a la presentación del número 47 de Indelebles, el artista oaxaqueño Esteban Urbieta, realizará una entrega simbólica de una de sus piezas inspirada en Henestrosa, esta obra, que lleva por título “El Cenzontle no tiene memoria cuando crea”, formará parte del acervo de la Casa de la Cultura Oaxaqueña.
Al respecto el director general de la CCO, Jesús Emilio de Leo Blanco, expresó que recordar al oaxaqueño Andrés Henestrosa, es tener presente las grandes aportaciones que en vida realizó al mundo de las letras, la filosofía, la poesía, el arte y la cultura.
“Era un hombre con libertad de espíritu; la fidelidad y la lealtad a sus raíces lo orilló también a encaminar una lucha por los derechos humanos, dejando un vasto legado que reveló una vocación de amplios horizontes”, concluyó.