Por César Elí García
Oaxaca.-De acuerdo a la estadística del INEGI, en el año 2020 salieron de Oaxaca 36,936 personas, para vivir en otro país, 93 de cada 100 se fueron a Estados Unidos. Siendo la región del valle aquella que despide más migrantes, seguido por la mixteca. El relato Sentada frente a la muerte, es la crónica de una de esas miles de historias.
Narrado desde la voz de una mujer que intenta cruzar la frontera del norte, con la intención de alcanzar una vida más cómoda, sin tantas carencias. La autora Alma Murrieta, nos presenta a Esmeralda, de 37 años y originaria de Oaxaca, quien narra desde su voz su historia através del desierto de Sonora y Arizona, luego de pasar Altar y Sásabe, hasta llegar a Phoenix. nos presenta el sistema con que operan los enganchadores, las violencias a que son sometidos los peregrinos del capitalismo, lo que nos hace pensar que las caravanas de migrantes son las cruzadas del siglo XXI. Pereciera que la tierra prometida magnéticamente nos atrae hacia el norte.
La protagonista nos muestra situaciones que ocurren en parajes solitarios, estados anímicos de soledad o vacío, la experiencia del individualismo y la indiferencia asía el otro, lo que nos permite contemplar al ser humano en su estado limite. Pero no todo es tragedia, ni pesimismo, porque también nos muestra la ternura que puede surgir en ese estado de infinita soledad. “recordó a un viejo amor que había reencontrado después de site años de no verse, pero culla relación no era prometedora” Pensar en el amor en una situación así, puede hacernos creer en el futuro; como un acto de fe, en que habrá futuro.
Esmeralda se pregunta, en un intento por explicarse los motivos que llevan a tantas personas a emprender el camino, pronunciando en su interior “Pero quizás el móvil de todos era, más que nada, huir del miedo de tener que matar a alguien para sobrevivir”. Llevándonos a comprender la diferencia del viaje en donde se pasea y contempla, y este, que se dibuja mas bien como una huida, un socorro desesperado. También se cuestiona a donde la conduce moral y políticamente, ese acto de cruzar ilegalmente una frontera. “También pensó que una cosa es soñar y luchar por la justicia y otra es dar la vida por nada o estar dispuesto a quitársela a otro” esto nos da muestra que, la decisión de emigrar no es una acción suicida, si no mas bien es una apuesta por la vida, por unas ganas desesperadas de conservar la existencia, nos lo propone como un acto soñado y justo.
Podemos definir este libro como un testimonio de reflexiones y emociones presentes en la toma de una decisión, una muestra de un corpus mayor, dispuesta para analizar bajo el aumento de nuestro microscopio del alma. Esta crónica evoca y nos aproxima a aquello que significa emigrar, dejar un mundo detrás; familia y amigos, lugares comunes, atmosferas cargadas de lo comunitario. Este choque entre la tradición oaxaqueña de la solidaridad, contra el individualismo permeante en la capital del capitalismo (EE. UU
El libro fue publicado por la editorial Pez en el árbol, hace ya varios años (2010) Sin embargo, el tema es vigente, pues es una historia que comienza cada día cuando alguien decide emigrar. Recordándonos que la emigración es el manifiesto de habitar en un mundo global, donde los trabajadores internacionales son un recurso más para las grandes potencias. Es la circunstancia en que vivimos aquella que condiciona a Esmeralda a estar sentada frente a la muerte.