Oaxaca.-El TEPJF presenta libro “Alfonsina Navarro, una jueza para la democracia”, obra dedicada a la vida de quien fuera la primera magistrada en Sala Superior ·

 

Se trata de una publicación en la que, a través de anécdotas sobre la vida y obra de quien además fue primera jueza de distrito en México, se busca transmitir la importancia de juzgar desde lo humano, así como destacar que el trabajo jurisdiccional puede cambiar la vida de cualquier persona.

 

En el marco de las actividades que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) realiza en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, se presentó la obra “Alfonsina Navarro, una jueza para la democracia”, en la cual se compilan historias de personas que trabajaron cerca de quien fuera la primera jueza de distrito del país y la primera mujer integrante de la Sala Superior del máximo órgano jurisdiccional electoral.

 

El libro, elaborado por la editorial del TEPJF, y en el cual colaboraron varios autores, en otros el magistrado del Tribunal Electoral, Felipe de la Mata Pizaña; la magistrada del 7° Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, Claudia Mavel Curiel López, y la directora de la Escuela Judicial Electoral (EJE), Gabriela Ruvalcaba García, pretende, a través de anécdotas, transmitir a las y los lectores quién fue Alfonsina Navarro, además la importancia de juzgar desde lo humano, así como destacar que el trabajo jurisdiccional puede cambiar la vida de cualquier persona.

 

Durante la presentación del libro, en la que la directora general de la EJE, Gabriela Ruvalcaba fue moderadora, el magistrado de la Sala Superior, Felipe de la Mata Pizaña, resaltó que Alfonsina Navarro no solo rompió los techos de cristal en el Poder Judicial, también fue una pionera en la construcción del Tribunal Electoral, pues una de sus máximas preocupaciones fue que las juezas y los jueces entendieran que los conflictos jurídicos son, ante todo, humanos, por lo que, puntualizó, tienen que ser sensibles a la realidad para poder resolver las causas en su justa dimensión.

 

Al subrayar que este libro representa un homenaje a una destacada e íntegra jurista, cuya trayectoria forma parte de la historia de la evolución del Derecho público, judicial, laboral y electoral en México, el magistrado De la Mata Pizaña afirmó que parte de su legado judicial es que ella hacía hincapié en que el oficio de juzgar los tecnicismos no deben ser obstáculo para la justa resolución de controversias.

 

Al recordarla como una mujer intachable y forjadora de personas que han hecho de su vida la defensa judicial, destacó que Alfonsina Navarro siempre dijo que, para resolver los conflictos de la política, las y los juzgadores deben ser apolíticos, valientes y congruentes, a fin de que la única voz de mando sea la propia conciencia, movida por la cabalidad y la exigencia de la responsabilidad profesional. P

 

or su parte, al hablar del libro coordinado por la directora de la Escuela Judicial Electoral, Gabriela Ruvalcaba García, el magistrado presidente de la Sala Regional Guadalajara, Sergio Arturo Guerrero Olvera, recordó que Alfonsina Navarro fue una jueza feminista de tiempo completo, aún antes de que este movimiento arribara a los tribunales.

 

Por su parte, la magistrada del 7° Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, Claudia Mavel Curiel López, quien también trabajó en la magistratura de Alfonsina Navarro, destacó que la publicación permitirá conocer a fondo quién fue la juzgadora, porque los textos están redactados por personas que la conocieron de cerca.

 

En tanto, el director general de Transparencia del TEPJF, Jorge Sánchez Morales, consideró que Alfonsina Navarro fue una mujer pionera en igualdad, que abrió brecha en temas como trabajar en un tribunal colegiado o en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

 

Finalmente, Leonel Castillo González, exmagistrado presidente del TEPJF, relató varias anécdotas que vivió al lado de la magistrada, como el momento en que formaron parte de la primera integración del pleno de la Sala Superior.

 

La describió como una jueza firme en sus decisiones, humana no solo en los casos que resolvía, sino en toda su vida.