Pensar un espacio de defensoras y defensores comunitarios es importante porque se comunican saberes y alternativas de vida que se van compartiendo todos los días desde la comunidad, las organizaciones y las redes. Sobre todo, el reencuentro que se lleva a cabo para intercambiar estos saberes, pero no sólo intercambiar sino también para aprender de otros compañeros y compañeras que están defendiendo los derechos de los pueblos indígenas y las personas defensoras y sus territorios. Desde la REDECOM vimos que es importante reunirnos por lo menos una vez al año para intercambiar estas prácticas comunitarias con otras organizaciones que están haciendo lo mismo, que es defender la vida”.
Para que estos procesos se fortalezcan, es importante que haya participación de mujeres y hombres. Particularmente la participación de las mujeres en estos espacios juega un papel muy importante porque son las que cuidan, trabajan y conocen su territorio:“
Las mujeres tenemos la palabra, saberes y conocimientos que debemos de compartir y dialogar con los hombres y otras mujeres. Ahí está la importancia de la participación de las mujeres, pero también de los hombres siempre acompañando y respetando estos procesos internos de las comunidades, dialogando y creando las condiciones donde las mujeres continúen defendiendo los derechos y el territorio de manera conjunta con otras mujeres y hombres”, señala Angélica.
Lo que une a los defensores y defensoras comunitarias es la defensa de la vida que se reproduce a través de la fiesta, la asamblea, la gastronomía, en los saberes comunitarios, en la sanación espiritual y con las plantas medicinales, en el cuidado del agua, tierra, aire y fuego y de las personas. Por esta razón en este espacio no pudo faltar el ritual de agradecimiento, el baile, los tejidos, la comida, el trueque y la compartencia.
“Gracias a estos espacios donde estamos compartiendo la palabra, otras compañeras y compañeros pueden conocer lo que estamos haciendo de manera articulada a nivel estatal en el estado de Oaxaca y en las regiones desde los Valles Centrales, Istmo, Sierra Sur y Sierra Norte en defensa de nuestro territorio y de la vida”, concluye.
Con información de educa.org