Oaxaca.- La Organización Internacional del Trabajo (OIT) reconoce que los trabajadores domésticos son la columna vertebral de muchas familias y desempeñan un papel clave en la economía del cuidado.
Los trabajadores domésticos son aquellos que realizan un trabajo en o para un hogar privado, proporcionando servicios de cuidado directos e indirectos. Su trabajo puede incluir tareas como limpiar, cocinar, lavar la ropa, cuidado de niños, cuidado de ancianos, jardinería, limpieza, conducir e incluso cuidado de mascotas.
Los trabajadores domésticos pueden trabajar a tiempo completo o parcial, ser contratados por un solo hogar o a través de un proveedor de servicios, y pueden residir en el hogar del empleador (live-in) o en su propia residencia (live-out) .
A pesar de los servicios esenciales que brindan, los trabajadores domésticos enfrentan muchos desafíos, incluidos bajos salarios, largas horas de trabajo, falta de protección social y discriminación.
La OIT ha adoptado el Convenio 189 sobre los derechos de los trabajadores domésticos, cuyo objetivo es promover el trabajo decente para los trabajadores domésticos y garantizar la protección de sus derechos.
El Convenio reconoce que los trabajadores domésticos tienen derecho a los mismos derechos laborales básicos que los demás trabajadores, incluido el salario mínimo, la seguridad social y la protección contra la violencia y el acoso.