Oaxaca--La constante pérdida de ambientes boscosos y la transformación de uso de suelo para dedicarlos a la agricultura y ganadería pone en riesgo a las abejas silvestres nativas de México, que son cerca de 2,000, de las 20,000 reconocidas en el mundo, considera Ismael Alejandro Hinojosa Díaz, investigador del Instituto de Biología (IB).
En el marco del Día Nacional de las Abejas, el entomólogo explica que más allá de la imagen tradicional de una abeja amarilla con franjas negras, la riqueza de las abejas silvestres mexicanas las lleva a lucir colores metálicos verdes, azules, negros y largas lenguas especializadas en obtener el néctar de orquídeas u otras flores únicas.
“La abeja melífera es probablemente la que más miel almacena. De las 20,000 especies en el mundo, sólo 4 % son sociales o viven en colonias que pueden producir miel y, de éstas muy pocas lo hacen”, detalla el investigador.
El 96 % de las 20,000 especies viven solas, y por eso se les llama abejas solitarias. Lo habitual es que las hembras emerjan del nido que su madre hizo en la temporada anterior ya como adultos. Lo hacen en una época en la que hay recursos, los cuales empiezan a recolectar solas; también, construyen un nuevo nido y lo aprovisionan con polen y otras cosas, ahí ponen sus propios huevos, y entonces acaba su vida. De dichos nidos, en el siguiente ciclo, saldrán las siguientes hembras y los machos para la reproducción.
Uno de los grandes problemas es la presión de los sistemas de agricultura a gran escala que remueve el suelo, eliminando los nidos de las abejas nativas y muchos otros organismos. “Esta situación se suma al cambio climático y al constante apetito humano para la producción de más comida”, reflexiona.
Como ejemplo de la presión que enfrentan estos insectos por la desaparición de sus recursos de alimento, el especialista comenta que incluso en la Colección Nacional de Insectos que resguarda el IB se tienen ejemplares de abejas silvestres colectadas en el Bosque de Chapultepec de Ciudad de México, las cuales ya no han podido ser localizadas en la actualidad.
En el caso de México, explica Hinojosa Díaz, su equipo y expertos de la Facultad de Ciencias revisaron huertos en el estado de Puebla, donde se monitoreó durante el 2019 el tipo de polinizadores que llegaban a los manzanos.
El estudio, publicado recientemente en la revista Science of the Total Environment agrega que, sin importar la región del mundo, las abejas melíferas son las que dominan las comunidades de polinizadores en los huertos, mientras que las especies silvestres participan en menor número.
“También se reveló que existe una correlación entre el uso de pesticidas y una menor participación de abejas silvestres para visitarlos, pues donde hay más compuestos químicos se encuentran menos polinizadores. Las abejas de la miel son un poco más competitivas porque están acostumbradas a ellos”, precisa.
Destaca que el estudio también arroja luz sobre la importancia de los análisis a gran escala que pueden relacionarse con la forma en que funciona el ecosistema para promover la biodiversidad frente a las presiones del cambio climático global.
“Muchas frutas dependen de la polinización que hacen las abejas como el maracuyá y el aguacate, así como las almendras, diversos tipos de chile y otros alimentos que comemos. Se dice que el 75 % de los cultivos dependen de las abejas y si éstas dejan de estar por el uso de contaminantes la producción estará en un grave problema”, aclara el especialista en sistémica de las abejas.
Recientemente, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) informó que en 2020 se perdieron 4,250 colonias de abejas sólo en la Península de Yucatán, con un valor aproximado de 15 millones de pesos, con un promedio de pérdidas de entre 5 y 30 % de las colonias, según la región.
Hacia 2017, el Senado de la República decretó que el 17 de agosto se celebre el Día Nacional de las Abejas para reconocer el valor y la importancia ambiental, social y económica de estos insectos, pues México ocupa el sexto lugar en el mundo en la producción de miel de abeja y es el tercero en exportación global. Actualmente, los estados mexicanos más productores de miel son Yucatán, Guerrero, Campeche, Sonora y Morelos.
Con informacion de Gaceta UNAM