Oaxaca.-Aumento de mujeres detenidas por narcotráfico en México En los últimos años, ha habido un aumento significativo en el número de mujeres detenidas por narcotráfico en México.

 

Los estados con mayor número de mujeres procesadas por narcotráfico son Baja California, Sonora, Chihuahua, Jalisco y Ciudad de México, que coinciden con las zonas donde operan los principales cárteles de la droga en el país, como el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Golfo y la organización de los Beltrán Leyva La participación de las mujeres en el narcotráfico no es un fenómeno nuevo.

 

Desde la década de los treinta del siglo pasado se tiene registro de mujeres en las organizaciones criminales, algunas de las cuales llegaron a ocupar puestos de liderazgo o influencia.

 

Sin embargo, la mayoría de las mujeres que se involucran en el narcotráfico lo hacen por motivos económicos, familiares o afectivos.

 

Muchas son reclutadas por sus parejas, hermanos o hijos que ya están involucrados en el negocio La imagen creada de las mujeres involucradas en delitos relacionados con drogas, como líderes de un cártel, está lejos de la realidad.

 

Normalmente son detenidas por posesión con fines de comercio o transporte, “mal llamadas mulas, que están abajo de la pirámide criminal”.

 

La mayoría de las mujeres detenidas por estos delitos lo hicieron sin violencia, no tenían ningún arma, mientras que muchas no contaban con antecedentes penales.

 

La realidad de muchas de estas mujeres descrita por los expertos, por tanto, dista mucho de la imagen de lujo o glamour que muestran algunas películas o series de televisión.

 

La mayoría de las mujeres involucradas en el narcotráfico son víctimas de la violencia de género y de la guerra contra las drogas que inició en 2006 en el país.

 

En América Latina y Asia, la tasa de encarcelamiento de mujeres por delitos relacionados con drogas está aumentando a un ritmo exponencial.

 

Es importante destacar que la regulación del narcotráfico debe ser feminista para evitar la criminalización de las mujeres pobres dedicadas a actividades de bajo rango y alto riesgo.