Oaxaca.-Durante las últimas horas se ha generado un debate dentro de la comunidad médica. Todo parte de una pequeña modificación a la Ley General de Salud que podría generar grandes consecuencias. El punto de la discusión es una propuesta que ha sido bautizada por sus detractores como la Ley Chucky. Si todavía no conoces en qué consiste o todas las implicaciones que podría tener entonces te explicamos.
Antes que nada, la parte legal es fundamental en todos los ámbitos y más en el sanitario. El problema es que no todos ponen la atención suficiente o se interesan en este rubro. De ninguna forma se debe caer en descuidos porque las consecuencias pueden ser desde conflictos hasta demandas por negligencia médica.
Ahora bien, este inconveniente es tan frecuente que se estima que la mayoría de los galenos sufrirá al menos un enfrentamiento legal a lo largo de su carrera. Aunque también se debe aclarar que no todos proceden porque muchos se resuelven antes de su conclusión. Además no siempre es culpa de los médicos porque en ocasiones los responsables son los pacientes o los propios hospitales.
El origen de todo es una reforma al artículo 79 de la Ley General de Salud. Ya fue aprobada por la Cámara de Diputados y ahora se encuentra en discusión por parte del Senado. Lo que plantea es añadir el término “estético” a la cirugía plástica reconstructiva.
Parece una modificación mínima pero en realidad tendría grandes repercusiones. Los médicos opositores afirman que la máxima beneficiara sería una asociación civil que regula las clínicas de cirugía plástica reconstructiva.
Al mismo tiempo, perjudicaría a los pacientes porque causa confusión al asumir que un médico general con un seminario en cirugía es igual que un especialista.
También acusó la existencia de posibles actos de corrupción por parte de la Secretaría de Salud. Agregó que al permitir el avance de esta iniciativa se fortalece al Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (CONACEM). Es un organismo privado que a la fecha genera disgusto entre los profesionales de la salud.
Fue fundado en el 2011 y desde entonces es la instancia que se encarga de evaluar las capacidades de los especialistas. En teoría es un aspecto positivo porque le exige a los médicos que se actualicen de manera periódica para atender de forma correcta a los pacientes.
Mientras que una de las molestias radica en el incremento que ha sufrido el trámite burocrático. Algunos exámenes de certificaciones médicas ahora llegan a costar hasta 30 mil pesos. Pero tal vez lo más grave es que también existen sospechas de presuntos actos ilícitos.