Oaxaca .- El director del Instituto del Patrimonio Cultural del Estado de Oaxaca (Inpac) Fernando Molina Herbert planteó que es necesario revalorar y fortalecer la protección del Centro Histórico de Oaxaca, para no poner en riesgo su declaración, junto con la Zona Arqueológica de Monte Albán, como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Al participar en el Primer Congreso Internacional Arquitectura e Ingeniería, Especialistas a la Vanguardia: Diseño, Construcción e Infraestructura Urbana efectuado en la Verde Antequera, el funcionario aseguró que por instrucciones del Gobernador Salomón Jara Cruz, el Inpac pone especial énfasis en la conservación de los monumentos localizados dentro del Centro Histórico, los cuales deben preservarse para el disfrute de toda la sociedad.
Ante especialistas en urbanismo, el servidor presentó la ponencia El Patrimonio Edificado y su preservación, en la que indicó que los monumentos son un símbolo que identifican a la comunidad oaxaqueña, por lo que “el Estado ha tomado el papel de protector de estos bienes”, afirmó.
Resaltó que el proyecto denominado: Oaxaca Camina Circuito Alhóndiga, está orientado para que la ciudadanía se identifique nuevamente con su patrimonio, a través del disfrute de este espacio público.
Destacó la importancia que tiene la preservación de los monumentos históricos no solo del Centro de la capital del estado, sino de toda la entidad.
La Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación declaró el 11 de diciembre de 1987 al Centro Histórico de Oaxaca y la Zona Arqueológica de Monte Albán como Patrimonio Cultural de la Humanidad por lo que deben ser reconocidos y preservados por su importancia cultural al ser considerados de interés para la comunidad internacional.
Los españoles erigieron la Villa de Antequera en el sitio que los aztecas fundaron una guarnición llamada Huaxyacac hacia 1486 para controlar el valle y la ciudad fue establecida por decreto de Carlos V, el 14 de septiembre de 1526.
El alarife Alonso García Bravo, un soldado español de la Conquista de México, realizó el trazado urbano de la Ciudad de México. En 1529 hizo la traza de la Villa de Antequera, hoy Ciudad de Oaxaca, en la que adoptó una retícula cuadrangular con manzanas de 80 metros por lado.