Oaxaca .- El mosquito hembra del género “Aedes Aegypti”, al poner sus huevecillos en recipientes que acumulen agua, se adhieren a las paredes, los cuales sobreviven hasta un año sin el vital líquido en condiciones de humedad, por lo que pueden aún generar larvas y zancudos, de ahí la importancia de sumarse a las actividades de prevención, informaron los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
La dependencia indicó que hasta la semana epidemiológica número 24 se han registrado 104 casos confirmados de dengue en la entidad, de los cuales 33 corresponden a Dengue No Grave (DNG), 63 a Dengue con Signos de Alarma (DCSA) y ocho a Dengue Grave (DG).
Las Jurisdicciones Sanitarias más afectadas son: Valles Centrales con 66 casos, seguido de la Costa con 19, Tuxtepec 11, Istmo seis, Sierra dos y la Mixteca cero casos.
A nivel nacional, Oaxaca ocupa el décimo lugar con una defunción confirmada, la cual corresponde a la Jurisdicción Sanitaria de Tuxtepec; seguido de los estados de Quintana Roo, Yucatán, Colima y Tabasco entre los más afectados.
En este sentido, la dependencia, resaltó que es necesaria la participación de las autoridades municipales y regidurías de salud, así como de la comunidad para disminuir la incidencia de casos, mediante actividades de promoción y cuidado del agua, ya que estas acciones son las más eficaces para evitar la presencia del zancudo.
Explicó que el mosquito del dengue vive en los hogares, por lo que es fundamental eliminar todos los criaderos del vector, este puede llegar a poner en una ovipostura -proceso de implantación o difusión de huevos- más de 150 huevecillos, siete veces al mes es decir, mil 50 en su ciclo de vida.
La dependencia enfatizó que una vez detectado un caso positivo de la enfermedad, las personas deben reportarlo al centro de salud más cercano, para que sea notificado al área de vectores y se puedan realizar las acciones de verificación casa por casa para eliminar las larvas.
Finalmente, los SSO, piden a la población acudir a la unidad médica más cercana ante cualquier síntoma como: fiebre, dolores de cabeza, músculos y ojos; comezón, diarrea, náuseas, vómito, dolor abdominal, falta de apetito, y no automedicarse.
Además del lavado de recipientes, tapar los que almacenen agua limpia, voltear los que tengan agua estancada o de lluvia, y tirar aquellos que no se utilicen, así como limpiar jardines y terrenos baldíos, para evitar la proliferación de criaderos.