Por Salvador Hernàndez

 

Oaxaca.-Son varios años y administraciones federales, estatales y municipales, que el arte con sus diversas disciplinas, han sido relegadas a pesar de los convenios de la Unesco firmados por los gobiernos mexicanos y el artículo 4º de la Constitución, de los Estados Unidos Mexicanos.

 

Los espectáculos organizados por la iniciativa privada en espacios públicos y los eventos gubernamentales no le dan ninguna propuesta humanista de vida a los ciudadan@s .

 

Llegamos a la conclusión que festivales de teatro, cine, música, pintura, etcétera que se realizaban principalmente en la ciudad de Oaxaca, le daban un realce verdaderamente cultural a la entidad y no sólo la repetitiva y enajenante distracción folclórica y mercantilista que realizan los gobiernos actuales.

 

El rechazo sistemático al arte y la cultura, provocan que artistas de todo índole salgan a la calle, a ganarse el pan, a pesar de haber cursado una carrera académica.

 

Los museos han cerrado sus puertas a los pintores y pintoras locales y avecindados para exhibir exposiciones de extranjeros, much@s sin calidad plástica, recuerdo cuando quitaron una expoindividual mía, para poner la exposición de un gringa que exponía tlayudas pintadas aparentando un falso cosmopolitismo con la complicidad de galeristas e instituciones culturales gubernamentales.

 

Aunque el MACO se libró de sus dudosos “amigos”. es obligación del gobierno federal y estatal, y sobre todo el INAH, que a estos espacios se les dé un verdadero realce artístico y no un destino mercantil.

 

Que los espacios públicos, como exconventos o el auditorio “Guelaguetza”, no sean mega cantinas o salones sociales para ricos privilegiados.

 

Las obras de artistas oaxaqueños, como Rufino Tamayo, Rodolfo Nieto, Rodolfo Morales, Francisco Toledo son reconocidas en el todo el mundo, sin embargo, la “Bienal Rufino Tamayo” -con sus bemoles-, ya no se realiza.

 

El séptimo arte, de diferentes partes del orbe, no sólo llenaba salas, también enriquecía barrios populares, el exgobernador Gabino Cuè Monteagudo, prometió la creación de una cineteca, sin que, hasta la fecha, ningún servidor público, le dé seguimiento a necesario proyecto.

 

Festivales como “El Festival de Primavera”, o “Eduardo Mata”, engalanaban los pocos espacios públicos que existían para tal fin, sin embargo y a pesar de los agrestes caminos, los músicos, salían a las comunidades a dar talleres y conciertos.

 

En poesía, el periodista de origen mixteco y colaborador del diario “El Financiero” Emilio Fuego (QEPD), fue por años promotor y organizador del Festival Internacional de Mujeres Poetas. Provenientes de América Latina y algunos países europeos.

 

En “El Festival Internacional de la Cantera”, los escultores esculpían a cielo abierto, en el andador Macedonio Alcalá,podríamos enumerar un sinfín de eventos -incluyendo un festival de marionetas.

 

Por el contrario en un evidente retroceso, predomina la música grupera y cantantes en la recta final de su carrera.

 

El exconvento de Santo Domingo y el auditorio “Guelaguetza” es utilizados por particulares, para realizar conciertos y fiestas privadas.

 

Oaxaca no sólo es “Pan y Circo”, existe en las ocho regiones, una pléyade de artistas, reconocidos en países del llamado primer mundo.

 

Como los tenores que en Alemania o Suiza, son más valorados que en su tierra.

 

¿QUÈ DESEAMOS?

 

Que vuelvan los festivales que le dieron renombre a la entidad, se construya la cineteca prometida que los espacios públicos, bibliotecas se habiliten en galerías.

 

Que en cada agencia municipal cuente con una biblioteca, para esto será necesaria la intervención del Fondo de Cultura Económica, entre otras dependencias.

 

Asimismo, se realicen talleres de pintura, música, poesía, círculos de estudio y teatro, entre otras disciplinas, para llevarlos a cabo, será necesario convocar a artistas de todas las disciplinas.

 

El colectivo “9 Viento” desea que Oaxaca vuelva a brillar por su humanismo, su cultura ancestral y su arte.

 

Es necesario que los políticos que deseen un puesto público, se comprometan ante la ciudadanía, realizar el derecho humano al arte y la cultura; además de realizar proyectos coherentes y no demagogia guajira.