La economía mexicana habría crecido más que la de Estados Unidos en 2022 por primera vez desde 2016, de acuerdo con cifras oficiales estimadas y preliminares de ambas naciones.
Mientras que en el caso nacional las proyecciones del Inegi apuntan a que el Producto Interno Bruto (PIB) creció 2.9% el año pasado, del otro lado de la frontera se registró una tasa preliminar de 2.1%, informó ayer el Departamento de Comercio.
Lo anterior se debe a que la economía mexicana todavía no ha recuperado los niveles previos a la pandemia, mientras que la estadounidense, desde el primer trimestre de 2022 ya se encuentra arriba del nivel registrado antes de la crisis, explicó James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco.
Es decir, en México hay un margen de holgura para crecer de forma más acelerada, mientras que Estados Unidos ya no cuenta con esa coyuntura para crecer rápido y están en mejor posición que la de nuestra economía, agregó el especialista.
Adicional a ello, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipa que México seguirá ganando en tasas de crecimiento a Estados Unidos en los siguientes años, al menos hasta 2027.
“Una cosa es que apenas estamos por regresar al nivel que teníamos previo a la pandemia, y otra es recuperar el ritmo de crecimiento o la tendencia que había por lo menos hasta 2018. Entonces todavía está esa posibilidad que permite a México crecer a tasas mayores de lo que venía siendo el promedio”, comentó Salazar.
Por eso se justifica que México pueda tener tasas de crecimiento mayores, agregó, ya que Estados Unidos no sólo recuperó los niveles previos a la pandemia, sino que se ha metido a la tendencia que tenía antes de los efectos negativos que provocó el Covid-19. “Entonces, ellos ya regresaron a su senda de crecimiento, que era de alrededor de 2%”, afirmó el especialista.
“Hasta que México recupere esa tendencia, podría tener margen para crecer por arriba de la tasa promedio de los últimos 10 años. Por eso es que, en los modelos, el FMI, el Banco Mundial y los organismos internacionales terminan dándole una tasa mayor a nuestro país, por esta holgura que existe”, detalló.
“A fin de cuentas, se batalló bastante este año para crecer casi 3%, poquito más del nivel de 2.1% de Estados Unidos; no es mucha la diferencia, México debería estar creciendo arriba de 4% para meternos relativamente rápido a los niveles que teníamos en 2018”.
Cuestión de enfoque
El hecho de que, según el FMI, México tendrá en términos absolutos una mayor tasa de crecimiento del PIB que la de Estados Unidos, no quiere decir que se regresará al nivel de tendencia, aun con esas tasas de crecimiento proyectadas hasta 2027, dijo Raymundo Tenorio, profesor emérito del Tec de Monterrey. “Faltaría todavía una brecha del producto para alcanzar esa tendencia”, agregó.
“México traía una tendencia de crecimiento de 2.3% hasta 2018, que se rompió con la sucesión presidencial y la crisis del Covid, pero en seis años, de 2019 a 2024, no se va a crecer nada, y no será sino hasta 2027 o 2028 que podríamos regresar a la tendencia previa a 2019”, agregó.
“El mayor inconveniente es que en el último trimestre del año pasado la economía mexicana ya se estancó, e inclusive se contrajo, de acuerdo con las cifras oportunas y estimaciones del Inegi”, advirtió.
“Eso nos empieza a mostrar que 2023 inicia relativamente débil, en un momento en que también se espera que Estados Unidos empiece a mostrar cierto enfriamiento”, comentó Salazar.
Panorama complicado
De acuerdo con las cifras preliminares, en el cuarto trimestre de 2022 el PIB estadounidense habría registrado un crecimiento de 0.72% respecto al periodo inmediato anterior, mientras que en México se estima un retroceso trimestral de 0.3%, según datos oportunos y estimaciones oficiales.
“Lo anterior nos dice simplemente que Estados Unidos sigue creciendo y nosotros empezamos a retroceder, lo que significa que hay un desacoplamiento de nuestra economía respecto a la de nuestro principal socio comercial”, advirtió Ernesto O’Farril, presidente de la firma de análisis Bursamétrica.
Lo anterior es resultado del menor dinamismo de la actividad económica en Estados Unidos, en particular en manufacturas, pues ese mercado es un fuerte importador de productos mexicanos, pero también se debe a un menor dinamismo del consumo privado en México, por la inflación y el aumento de las tasa de interés, explicó.
Con onformacion de rio19.mx