Oaxaca.-Impulsado por la importancia geopolítica de México, y por un carisma que lo llevó a vincular a mandatarios de toda América Latina en un posible acuerdo antiinflacionario, el presidente Andrés Manuel López Obrador busca consolidarse como un referente regional del progresismo. Un acto masivo en la jornada del sábado ratificaron esas intenciones.
Se estima que 280.000 personas -muchos provenientes de caravanas desde el interior del país- llegaron a la Ciudad de México para congregarse en el Zócalo, la plaza principal de la capital mexicana. Ese fue el marco del acto de López Obrador, que vínculo su retórica con la conmemoración por el aniversario de la expropiación petrolera en el país, realizado en 1938 bajo la presidencia de Lázaro Cárdenas.
"Hemos concentrado recursos y esfuerzos para lograr la suficiencia alimentaria y energética", aseguró, en ese sentido, el presidente mexicano y agregó que "se está garantizando la soberanía petrolera" de su país, que a partir del 2024 va "a procesar toda nuestra materia prima" para sustituir importaciones.
Como un guiño para sus seguidores, pidió continuar militando "unidos y desde abajo" para concretar "la revolución de las consciencias y continuar avanzando en el cambio de mentalidad para seguir politizando a nuestro pueblo". "México es de los países con menos analfabetismo político en el mundo", opinó.
Además, remarcó que "con esa consciencia colectiva vamos a seguir combatiendo las campañas sucias y los intentos de calumnias" y apuntó contra la oposición: "hagan lo que hagan no llegarán al poder los oligarcas. Continuará prevaleciendo en nuestro querido México una auténtica y verdadera democracia".
La masividad del acto también funcionó como una respuesta a una multitudinaria marcha opositora realizada el pasado 26 de febrero, que reclamaba contra la reforma del Instituto Nacional Electoral (INE) promovida por el presidente. Funcionarios de la oposición criticaron la movilización de este sábado, señalando que hubo un “acarreo masivo” de militantes que habrían participado de la ceremonia financiados por el gobierno de López Obrador.
Las declaraciones de los propios dirigentes profundizaron los cruces. “Hoy es la fiesta de los estatistas en el Zócalo: los del gobierno obeso e ineficiente. Es la fiesta de los que expropian para servirse con la cuchara grande de la corrupción. La fiesta del derroche de Pemex. De eso se trata nuestra lucha: estatistas contra modernizadores”, escribió la senadora Lilly Téllez (del Partido Acción Nacional) en su cuenta de Twitter. “Dejémonos ya de cuentos y fábulas nacionalistas. Construyamos un futuro real y sólido”, sostuvo el ex presidente, Vicente Fox, y agregó: “Deberíamos estar celebrando la brillante y global política neoliberal que fue aprobada en el Congreso y resolvía toda la fantasía de una expropiación que solo trajo deudas de Pemex a nuestro país y a los mexicanos más pobres”.
Con informacion de ambito.com