Ese mismo día, a las 5 pm, se presenta la gaceta La Telaraña, con la participación de Lucio Santiago, Araceli Mancilla, Fernando Lobo y Guillermo Santos, el editor. Dicha gaceta pretende publicar reflexiones en torno al arte oaxaqueño y al universal, promoviendo número monográficos —en esta ocasión, el tema principal fue la gráfica. La publicación será gratuita y de distribución en centros culturales así como escuelas de de arte y sitios afines.
Alejandro Santiago fundó espacios para la promoción y difusión del arte y la cultura, como La Calera, La Huella Gráfica, el Rancho el Zopilote en Suchilquitongo, así como el Centro Cultural La Telaraña. Pretendía acercar el arte a los jóvenes, tal como a él le había sucedido, por ejemplo, al haberse formado en el Taller Rufino Tamayo, en la época en que dirigía Roberto Doniz. Durante su existencia, Santiago logró fundamentar una de las carreras más sólidas del arte oaxaqueño. Estudió y expuso en diversos países, y algunas de sus piezas fueron adquiridas por colecciones privadas, como la de la Fundación Rockefeller, de la que también fue becario. La características más connotadas de su estilo son la expresividad y la fuerza de su trazo, asimismo, su industriosidad, pues creó miles de obras que siguen exponiéndose y obteniendo elogios de la crítica y el público.
Los 2501 migrantes de Alejandro Santiago es probablemente su obra más característica. Parte de esa obra podrá apreciarse este sábado, 22 de abril, en La Telaraña. La actualidad de la migración se ha puesto en el foco de la atención pública en los últimos años alrededor del mundo; desgraciadamente nuestro país no ha estado exentó de las desgracias de la migración. Y muy pocas obras en la actualidad han tenido una relación tan específica con los temas sociales como los migrantes de Santiago. De estos y otros temas, se hablará este sábado.