- La Secretaria de Salud felicita y reconoce labor titánica de las y los galenos en todas sus especialidades en el marco del Día de la Médica y el Médico
Oaxaca .- En una hazaña médica interinstitucional se logró salvar la vida de Betsaida N. y su bebé, residente de la comunidad El Venado en San Jacinto Tlacotepec, situada a cinco horas de la capital de Oaxaca, pacientes que presentaban un pronóstico que les daba pocas probabilidades de sobrevivir.
Con 18 años de edad y 41 semanas de gestación, la paciente fue intervenida el 19 de octubre por los doctores, Alfredo Zárate Santiago y Ana Laura González, en el hospital de la Comunidad de San Jacinto Tlacotepec de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), al tener un diagnóstico de inversión uterina, condición considerada de alto riesgo y que causa pérdida grave de sangre durante el parto.
Bajo estas condiciones médicas, y como medida precautoria, el personal activó el código ERIO, una alerta estatal para el llamado del Equipo de Respuesta Inmediata Obstétrica, a fin de coordinar un trabajo conjunto y lograr con ello la intervención oportuna de los hospitales cercanos con mayor especialidad.
En el quirófano de este centro médico la paciente dio a luz a las 17:12 horas a una recién nacida, quien tuvo un peso de tres kilos 595 gramos y una talla de 53 centímetros, quien se encuentra con buena condición de salud y en observación médica por un equipo multidisciplinario.
Sin embargo, el estado de salud de Betsaida se dictaminó como muy grave, por lo que se pidió la referencia de la joven mujer al Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca (HRAEO) para ser intervenida de manera urgente.
Al ser trasladada en ambulancia terrestre por los médicos Manuel Alonso Torres García y Francisco Melchor Acevedo, así como el enfermero Jonathan Rodríguez Miguel, de camino a Villa Sola de Vega, se percataron que la paciente presentaba presión arterial baja de 60 sobre 40 milímetros de mercurio (mm Hg), causando un choque hemorrágico, agravando la situación en el trayecto.
La evolución de esta proeza médica, de alto grado de dificultad, requirió que la unidad de transporte se movilizará con urgencia al hospital de San Pablo Huixtepec, el más cercano de la zona; en donde gracias a la intervención del urgenciólogo, Francisco Iván Hernández Leyva se le brindó a la paciente las medidas de soporte y transfusión sanguínea que requería para estabilizar su estado de salud, con el objetivo de evitar una muerte materna y lograr terminar el trayecto a la ciudad de Oaxaca.
Aun con ello, el estado de gravedad se mantenía, razón por la cual era necesaria una intervención quirúrgica de alta especialidad inmediata para salvar la vida de la joven, de ahí que esa misma noche se emprendió el viaje al HRAEO.
La madrugada del 20 de octubre, una vez ingresada al quirófano del HRAEO, el personal médico del Hospital General Doctor Aurelio Valdivieso, Félix Ángel Quintero Michel, jefe del Servicio de Gineco Obstetricia, y su colega en medicina crítica en obstetricia, Adriana Ortiz Sibaja, y con la ayuda de los especialistas Óscar Reyes Martínez, Magaly Robles Castellanos y Carmina Salina Martínez, lograron realizar una histerectomía subtotal abdominal.
También realizaron una cirugía para evitar la tríada letal de hipotermia, acidosis y coagulopatía que resultan de la pérdida de sangre, reanimación voluminosa y daño celular, intervención que duró más de tres horas.
Toda la labor colosal que se realizó a partir de las gestiones de la subdirectora Médica y el director del Aurelio Valdivieso, Gabriela Méndez Medina y Bernardo Herrera Juárez, respectivamente, y el director de Atención Médica de los SSO, Norberto Barroso Rojas y la doctora Alejandra Vásquez Salinas, hicieron posible un trabajo coordinado e integrado del Sector Salud para salvar la vida de Betsaida, quien se encuentra estable y bajo vigilancia médica.
En este sentido, la secretaria de Salud Alma Lilia Velasco Hernández, felicitó y reconoció la labor titánica que realizan todos los días los más de mil 400 profesionales de la medicina en todas sus especialidades en el Día de la Médica y Médico que se conmemora este 23 de octubre.
“El ejército de batas blancas diariamente se enfrentan a situaciones de riesgo, tomando decisiones para salvar vidas y gracias a sus conocimientos, vocación de servicio, compromiso, talento, capacidad y experiencia, protegen la salud de las familias oaxaqueñas, superando retos no importando las distancias ni las horas”, concluyó.