“Esta autoridad pudo constatar su existencia y difusión, y se advierte que su contenido, bajo la apariencia del buen derecho pudiera constituir una infracción en materia electoral en el contexto de la vigencia de los lineamientos generales para regular y fiscalizar los procesos, actos y actividades y propaganda realizada en los procesos políticos”.
La eliminación de la propaganda es necesaria para garantizar que los procesos electorales sean justos y transparentes y que todos los candidatos tengan las mismas oportunidades de competir.