Oaxaca.-En el marco del Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Ovario, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (SEDESA), a través de los Servicios de Salud Pública, invita a la población a prevenir y detectar de manera temprana esta enfermedad de manera gratuita, en los más de 230 Centros de Salud y Clínicas para identificar a tiempo los signos y síntomas.
El cáncer de ovario es una enfermedad que se caracteriza por el crecimiento anormal de las células de este órgano, las cuales se pueden desprender y rápidamente distribuir por toda la cavidad abdominal.
La prueba consta de un cuestionario único en el que se recaba el historial clínico de la paciente con la finalidad de identificar indicios de peligro.
De acuerdo con la Dra. Susana Ortiz, líder estatal del Programa de Cáncer de Ovario, algunas de las causas para el desarrollo de neoplasia en ovarios son:
Dentro de los síntomas se pueden incluir: dolor, hinchazón o sensación de presión en el abdomen o pelvis; urgencia repentina o frecuente de orinar; problemas para comer o sentirse llena; un bulto en el área pélvica o problemas gastrointestinales, como hinchazón o estreñimiento.
Las mujeres de entre 45 y 64 años, así como aquellas con antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario, pueden acudir a realizar el cuestionario “11 eventos importantes para la sospecha de cáncer de ovario” en el Centro Salud más cercano a su domicilio, donde recibirán orientación para obtener la atención médica. Las ubicaciones pueden ser consultadas aquí .
De resultar positiva en la cédula, la paciente será referida a la Unidad Médica de Ultrasonido más cercana a su domicilio, donde se realizará una ecografía transvaginal y será canalizada a unidades especializadas en oncología, donde recibirán atención gratuita y segura.
De acuerdo con la clasificación mundial de cáncer ginecológico, el cáncer de ovario es la segunda causa de mortalidad dentro de los padecimientos ginecológicos y en México ocupa el segundo lugar de incidencias en mujeres dentro del grupo etario de 45 a 64 años; cada año son diagnosticados 4 mil casos en el país, por lo que es considerado más letal que el cáncer de cuello uterino.