Oaxaca.-En el Museo de Arte Moderno (MAM) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) instancia de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, se destacó la trayectoria e influencia de Arnaldo Coen en la plástica mexicana, durante la presentación de su obra Reflejo de lo invisible, este sábado a las 12:00 horas.
Para la curaduría en jefe del MAM, Brenda Caro, “esta obra es el primer libro que da cuenta de la trayectoria artística de Arnaldo Coen, quien es considerado uno de los artistas sin el cual no se entendería el devenir no solo de la plástica mexicana, sino del arte en general, pues sus búsquedas se extienden hacia el performance, el arte-acción, bodyart, la escenografía, el vestuario y múltiples colaboraciones con músicos y escritores, entre ellos Mario Lavista y Alejandro Jodorowsky”.
El Museo de Arte Moderno presentó este sábado 11 de febrero la obra de Arnaldo Cohen (México, 1940), en la cual participaron el antropólogo Eduardo Matos y el arquitecto Felipe Leal y Myriam Moscona, entre otras personalidades.
Comentó que esta obra presenta imágenes y material de archivo del artista, el cual se realizó en colaboración con la galerista Lourdes Sosa, mismo que fue editado por Turner”.
La curadora destacó la importancia de la publicación, la cual reúne los ensayos de Andreas Ziegler, Sergio Raúl Arroyo, Pilar García, Francisco Reyes, Marco Antonio Morales, Julio García Murillo, Santiago Espinosa de los Monteros, Cuauhtémoc Medina y Andrea de Caso, entre otros.
“Desconozco por qué no se había realizado una publicación de esta naturaleza, pero es un volumen necesario, pues es una recopilación detallada y actualizada de su trabajo. Son más de seis décadas de trayectoria de un artista que tiene no solo una producción amplia y diversa, sino compleja”.
De acuerdo con la curadora, el libro ofrece un panorama completo de su producción y etapas, desde su trabajo en pintura, gráfica, joyería, murales, todo el trabajo que incorpora el conjunto Incubaciones, Mutaciones y Transmutaciones, así como sus colaboraciones con otros artistas y de índole performática.
La jefa de curaduría del MAM resaltó dos elementos de esta obra: “El primero, es la mirada plural o caleidoscópica que proporcionan los ensayos, pues cada uno se aboca a un elemento particular de la producción artística de Arnaldo, ofreciendo una mirada completa de su producción. Esto nos permite aquilatar la importancia de su presencia a través de los años y para muchos artistas.
“El segundo, es que compila mucha de su obra. Si bien no es un catálogo, da cuenta de las diversas etapas de su producción y su referencia en imagen, no solo de su obra plástica, sino de su colaboración en las artes escénicas, pues jugó un papel importante en numerosos proyectos, y esto es gracias al material de archivo que el artista resguardó”.
Esta publicación permite dar cuenta de las colaboraciones que no se conocían. Muchas fueron de naturaleza escénica, performática o de arte-acción y no existen registros. Esto es porque el afán de documentación no se tenía en los años sesenta y setenta.
“Sin embargo, dijo, el artista tiene un archivo muy rico y amplio de su obra, lo cual nos da la oportunidad de ver documentos sobre proyectos, como Danza hebdomadaria, realizado en colaboración con Pilar Pellicer; Prometeo Espectáculo Pop, que fue una producción escénica importante que se llevó a cabo en el Palacio de Bellas Artes o de La Balsa Acali, una especie de experimento social sobre la violencia.
“Hay registro de sus colaboraciones con Alejandro Jodorowsky, así como con el compositor Mario Lavista y con Juan José Gurrola”, explicó Caro y agregó que, además se aborda su obra pública, “por ejemplo, está su proyecto para hacer una plaza pública en Tanzania, donde pasó mucho tiempo. Este proyecto no se llevó a cabo, pero es importante para entender su trayectoria”.
Si bien a Arnaldo Coen se le ha colocado como artista de la Ruptura, la investigadora del MAM subrayó que esto no es así: “Arnaldo es un artista que no se considera miembro de la Ruptura. La naturaleza de su práctica es inquieta, ha colaborado con muchos artistas y es muy vital. No ha dejado de trabajar desde su primera exposición formal en 1963 para la Galería Juan Martín, y su última muestra fue en diciembre pasado, en el contexto del Seminario de la Cultura Mexicana”, finalizó.