Oaxaca.-Desde Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca, denunciamos públicamente que Bernardo Rodríguez Alamilla, quien recientemente fue designado por el Congreso del Estado como titular de la FGEO, se encuentra incurriendo en faltas graves al servicio público por ostentar doble cargo público desde el pasado 25 de enero y hasta la fecha.
De acuerdo con el artículo 114, apartado A, párrafo cuarto, de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca en relación con el artículo 12 de la Ley orgánica de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, como aun titular de la DDHPO, no puede desempeñar otro cargo público a excepción de la docencia y la investigación.
Este hecho además podría constituir el delito de ejercicio ilícito de Servicio Público conforme a lo dispuesto en el artículo 207, fracción III del Código Penal del Estado de Oaxaca que establece: Comete el delito de ejercicio ilícito de servicio público el servidor público que “Teniendo conocimiento por razón de su empleo, cargo o comisión de que pueden resultar gravemente afectados el patrimonio o los intereses de alguna dependencia o entidad de la administración pública Estatal y/o Municipal, organismos descentralizados, empresa de participación estatal mayoritaria, asociaciones y sociedades asimiladas a estas y fideicomisos públicos, de empresas productivas del Estado y/o Municipios, de órganos constitucionales autónomos, del Congreso Estatal y/o Poder Judicial, por cualquier acto u omisión y no informe por escrito a su superior jerárquico o lo evite si está dentro de sus facultades”.
Los hechos:
Ante ello, condenamos tajantemente la simulación que ha caracterizado la designación del titular de la FGEO en el Congreso del Estado. Es indignante que se altere el proceso con la probable comisión de un delito al ostentar Bernardo Rodríguez Alamilla doble cargo público.
Desde Consorcio Oaxaca ya habíamos alertado ante un posible madruguete en la FGEO, el cual finalmente se cumplió. ¡La voz de las mujeres nuevamente ha sido ignorada en esta decisión tan importante!
En ese momento, tal como sucede ahora, rechazamos tajantemente su designación al representar la continuidad de la impunidad y el desinterés institucional de su predecesor Arturo Peimbert Calvo y de Rubén Vasconcelos Méndez quien maltrató a las víctimas y quien tuvo opacidad en el manejo de la información sobre los feminicidios.
Insistimos en que Bernardo Rodríguez Alamilla es un personaje gris, indiferente y omiso ante el dolor y la indignación por el asesinato de tantas mujeres oaxaqueñas. Un servidor público cuyo silencio institucional, opacidad e indiferencia marcaron su gestión.
Exigimos al Congreso del Estado revisar las violaciones graves al procedimiento que deslegitiman su hacer, al no cumplir con formalidades indispensables para su trabajo en la designación de los órganos autónomos.
Repudiamos su designación y nos mantenemos en alerta. ¡No más simulación! ¡No más impunidad! ¡Justicia ya!