Sin arrepentirse pero apaciguado después de la breve visita a la cárcel, insistió, como lo ha hecho repetidamente, en que “no hizo nada malo” y calificó el caso que lo acusa de subvertir los resultados electorales como una “parodia de la justicia”.
"Si impugnas una elección, deberías poder impugnar una elección", dijo a los periodistas en la pista del aeropuerto antes de abordar su avión.
Antes de entregarse, Trump pago una fianza de US$ 200.000 y otras condiciones de liberación, incluido no utilizar las redes sociales para intimidar a los coacusados o testigos del caso.