Con las abstracciones cuadriculadas, el artista interrumpe un sistema geométrico con el uso de diversas formas y marcas que sutilmente hacen referencia a flores o explosiones de luz. A través de una paleta que parece incluir el espectro en sus tonos más potentes, estas obras juegan con el equilibrio entre el exceso y la contención, exagerando la tensión entre formas orgánicas y ordenadas. Las complejidades figura/fondo que surgen de las combinaciones de color de Ferris, así como de la superposición de varias aplicaciones de pintura (aerosol y pincelada), logran ilusionar al ojo en su búsqueda de jerarquía visual. Esta técnica conlleva un juego performativo, y el tropo compositivo de dejar vacío el centro de la imagen insiste aún más en la ilusión, ya que dirige nuestra atención hacia el marco.
Compartiendo un vínculo todavía más evidente con el performance, las pinturas lineales son etéreas pero innegablemente físicas. Aquí, Ferris permite que la mano sea muy directa y somos testigos del efecto de los pigmentos de pastel moviéndose con velocidad sobre el lienzo blanco de gesso. Estas imágenes intuitivas y fugaces parecen una depurada traducción de la fluidez inherente al mundo natural, tanto hierbas en el viento, tanto spirogyras en el agua. Sus hilos de colores danzan con una facilidad no orquestada, dotando de cualidades espectrales gracias al regreso del artista a su proceso formal de borrado, realizando rítmicos deslizamientos sobre las líneas. Este último confiere otra conversación a la relación figura/fondo, y el resultante efecto difuminado crea su propio fenómeno abstracto.
En consonancia con la singular arquitectura de la galería, Ferris realizó un dibujo mural que dialoga temáticamente con los lienzos. Con este gesto efímero, el artista articula la fisicalidad y la esencia espontánea de los trazos de las obras. La cohesión de esta exposición radica en el esfuerzo de experimentación del artista: imágenes afirmadas a través del acto de repetición, y en la manera en que los huecos entre los gestos no son tanto espacios negativos sino potenciales momentos de conexión.
Keltie Ferris es conocido por sus pinturas estampadas que recurren al acrílico y al óleo, a la pistola de aire y a la pincelada, así como al borrado y al impasto, para crear enérgicas abstracciones que vibran con contrastes entre aplicaciones del medio pictórico, combinaciones de color y estrategias compositivas. En sus primeros cuerpos de obra, Ferris experimentaba con fondos pixelados y primeros planos difuminados para estimular la percepción de la profundidad; ahora, construye densas áreas de relieves para añadir otra dimensión, aunque también modifica el proceso borrando zonas de la composición de la imagen. Ferris desarrolla continuamente su relación con la pintura, tanto en la forma en que maneja el medio, como en la manera en que su obra se relaciona con la historia del género, considerando la relación de la identidad de unx artista con su producción de imágenes.
Keltie Ferris (n. 1977, Louisville, KY) vive y trabaja en Brooklyn y Woodstock, NY. Se graduó con un BFA del Nova Scotia College of Art and Design en 2004, y recibió un MFA de Yale School of Art en 2006. Entre sus exposiciones individuales destacan *O*P*E*N* en The Speed Art Museum de Louisville, KY (2018); Body Prints and Paintings en el University Art Museum de SUNY Albany, Albany, NY (2016); Keltie Ferris: Doomsday Boogie en el Museo de Arte de Santa Mónica, Santa Mónica, CA (2014); y Man Eaters en el Museo Kemper, Kansas City, MO (2009-10). Sus obras han sido incluidas en exposiciones colectivas en instituciones como: Museum of Contemporary Art, Jacksonville, FL; Saatchi Gallery, Londres, Reino Unido; Contemporary Arts Museum of Houston, Houston, TX; The Academy of Arts and Letters, Nueva York, NY; Brooklyn Museum, Brooklyn, NY; the Indianapolis Museum of Contemporary Art, Indianápolis, IN; y The Kitchen, Nueva York, NY. En 2014, recibió el Rosenthal Family Foundation Award in Painting de la Academia de las Artes y las Letras. El trabajo de Ferris está incluido en colecciones públicas en The Kemper Museum of Contemporary Art, Kansas City, MO; The Nerman Museum of Contemporary Art (Oppenheimer Collection), Overland Park, KS; The Saatchi Gallery, Londres, UK; The Speed Art Museum, Louisville, KY; y Amorepacific Museum of Art, Seúl, Corea.