Oaxaca.-La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) recuerdan el XI aniversario luctuoso de uno de los escritores más célebres de nuestro país, integrante del llamado boom latinoamericano, cuya obra ha dejado una huella perdurable en la literatura de la lengua española, Carlos Fuentes.
Con una trayectoria que reúne alrededor de 50 cuentos, novelas, ensayos y teatro, el prolífico autor del siglo XX falleció en la Ciudad de México el 15 de mayo de 2012. Estudió la carrera de abogado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fue embajador de México en Francia, así como profesor en varias universidades estadounidenses y europeas, y miembro de El Colegio Nacional desde 1972; su obra ha sido traducida a diversos idiomas: alemán, armenio, chino, danés, francés, inglés, italiano y noruego.
El autor de Aura se hizo acreedor a cerca de un centenar de reconocimientos, entre ellos los premios Xavier Villaurrutia 1976 y Rómulo Gallegos 1977 por Terra Nostra, así como al Premio Internacional Alfonso Reyes 1979.
Ese mismo año fue doctor honoris causa por la Universidad de Harvard y recibió el Premio Miguel de Cervantes 1987, también fue condecorado como Oficial de la Legión de Honor de Francia en 1992, además de recibir el Premio Príncipe de Asturias 1994, el doctor honoris causa 1996 por la UNAM, la Medalla Belisario Domínguez del Senado de la República 1999, el doctor honoris causa 2002 por la Universidad de Salamanca, España; el Premio Real Academia Española de Creación Literaria 2004 y el Premio Don Quijote de la Mancha 2008.
Entre su producción literaria más destacada se encuentran las obras Los días enmascarados, La región más transparente, La muerte de Artemio Cruz, Aura, Cambio de piel, Todos los gatos son pardos, Tiempo mexicano, Terra Nostra, Cristóbal Nonato, Los años con Laura Díaz, En esto creo, La voluntad y la fortuna, Adán en Edén, Vlad, Personas y Federico en su balcón.
Además, incursionó con guiones para los filmes: Las dos Elenas, El gallo de oro, Un alma pura, Tiempo de morir, Los caifanes, Pedro Páramo y ¿No oyes ladrar los perros? Fue colaborador de publicaciones periódicas nacionales e internacionales, fundó la Revista Mexicana de Literatura —junto con Emmanuel Carballo— y El Espectador, además de dirigir el suplemento La Cultura en México.
Desde el fallecimiento de Fuentes hasta la actualidad, grandes amistades, colegas e historiadores han resaltado el legado y la obra literaria de quien perteneció a la generación conocida en México como Medio siglo. Con motivo de la mesa El universo de Carlos Fuentes. Homenaje a un año de su fallecimiento, organizado por el Inbal, el novelista Hernán Lara Zavala explicó que Fuentes siempre estuvo pendiente del mundo cultural y literario.
“Se termina una gran época de la literatura mexicana. Carlos retomó el trabajo de los escritores de la novela revolucionaria, Martín Luis Guzmán, Juan Rulfo, Juan José Arreola, trabajó a la par de otros, como Jorge Ibargüengoitia, su obra es la cúspide y el remate de un periodo en el que contó la mexicanidad al resto del mundo. El legado de Fuentes es la vasta obra literaria que nos dejó, obras que ya son catalogadas como clásicas”.
En 2017, el Inbal organizó el conversatorio Cinco años sin Carlos Fuentes, y en 2022 el homenaje Carlos Fuentes a 10 años de su partida 2012-2022. En esta última actividad, el escritor Alberto Vital subrayó que Fuentes se apropió de las palabras a través de sus fonemas y su música logró un enriquecimiento de las letras a través de los sonidos de las palabras.