Columna: Primera Línea/ María de los Ángeles Nivón Molano
Oaxaca.-Al confirmarse que sí hubo contratación directa para el Hospital Materno Infantil de Juchitán (El Juchiteco), por 231 empleados que fueron despedidos de los Servicios de Salud de Oaxaca por estar en una situación laboral irregular y que pertenecían a la Sección 35, las autoridades de salud justifican el hecho por un acuerdo interno para poner en operaciones el nosocomio ante la premura de la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aunque a todas luces lo rechazan, sí hay una grave violación a la normatividad de salud federal.
De la convocatoria emitida por el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) en el que se inscribieron 886 aspirantes en la plataforma nacional y de los cuales, señalan las autoridades de salud, solamente quedaron o fueron aceptados 37 quienes reunieron los requisitos, quedando fuera un universo de 849, es decir, serían los que de plano no aprobaron la convocatoria.
Pues bien. Aquí viene el problema.
En la reunión del pasado 10 de abril en la ciudad de Oaxaca de Juárez, para analizar y determinar el tema del personal que sería contratado para “El Juchiteco”, participaron en la minuta el jefe de gobierno José Antonio Rueda Márquez; por el IMSS-México, Alejandro Martínez Marquina; así como Manuel García Corpus y José Antonio Estefan Garfias, Asesores del Gobierno del Estado.
Pero antes, quien puso sobre la mesa de trabajo el asunto de que habían más de 2,427 empleados que habían sido despedidos de los SSO por estar bajo contrato irregular (honorarios), de los cuales más de 700 ya habían sido recontratados por el INSABI, y que era importante tomar en cuenta esa plantilla laboral donde habían empleados hasta con 10 y 15 años de antigüedad, fue nada menos que la secretaria de salud, Alma Lilia Velasco Hernández.
Por supuesto la titular de los SSO es sindicalizada y es afín a la Sección 35, de ahí que defendiera la propuesta de recontratar a personal de ese universo de despedidos para el nuevo nosocomio de Juchitán que consta de 30 camas, pero en asignación directa, nunca hubo una convocatoria pública más, se basaron en un acuerdo interno junto con el enviado de Zoé Robledo, titular del IMSS, de nombre Alejandro Martínez Marquina.
Habría que dejar claro que quien está al mando de salud en Oaxaca es el “jefe Rueda”, que, por supuesto ya trae sus serias diferencias con la secretaria de Salud, Velasco Hernández por todas las torpezas que ha cometido en tan solo casi cuatro meses que lleva al frente de los SSO y que prácticamente sí los metió en un problema, porque incluso, tuvieron que contratar a algunos extrabajadores despedidos del hospital de Tehuantepec.
Es decir, les aventó a la Sección 35, con quienes la funcionaria habría hecho el compromiso.
En total, en esta primera etapa, fueron contratados de forma directa 231 trabajadores despedidos de los SSO, y en la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, solo pusieron en marcha el servicio de urgencias, que, si bien es cierto, hay buena voluntad del jefe del Ejecutivo Federal de ayudar a Oaxaca en materia de salud, no pueden estar violentando la normatividad federal, que es un decreto presidencial por el que se rige el INSABI.
El Hospital Materno Infantil se encuentra actualmente en el proceso de desincorporación del patrimonio estatal por el Congreso del Estado de Oaxaca y será entregado en posesión al Instituto Mexicano del Seguro Social para su operación inmediata, a través del Programa IMSS-Bienestar.
Ello como parte del proceso de federalización de los servicios de salud impulsado por el gobierno de la República para su posterior transferencia a los servicios de salud del IMSS-Bienestar, esto es parte del acuerdo interno establecido en la minuta de trabajo del 10 de abril.
La cual también señala que existe la intención que el hospital pueda iniciar operaciones a la brevedad, en beneficio de la población sin seguridad social, y se identifica la necesidad de contar con el personal de salud que se requiera y de acuerdo con la necesidad que tiene el nosocomio serían en total 363 empleados los que se requieren.
Una de las propuestas que le harían al presidente AMLO a su llegada al Istmo de Tehuantepec el pasado sábado 15 de abril, era que ordenara al INSABI otorgar en comodato el nuevo hospital al IMSS-Bienestar para que este organismo lo opere sin ningún problema, es decir, fue la figura jurídica inmediata que encontraron para resolver el problema, pero se desconoce si López Obrador haya aceptado la propuesta porque no lo anunció, ya se sabrá más adelante.
Finalmente, en una nota informativa enviada por el IMSS-Bienestar habla sobre los criterios en los que se basaron para la contratación del personal de la salud que prestará sus servicios en el Hospital Materno Infantil de Juchitán y destacan lo siguiente:
*Se dará prioridad a los trabajadores con contrato vigente que se encuentren en la región del Istmo, a fin de respetar la distribución geográfica del estado y garantizar la cobertura de las vacantes.
*Se dará prioridad al personal que la Secretaría de Salud del Estado identifica sin contrato vigente, es decir, al personal que ya prestaba sus servicios bajo el régimen de honorarios, pero no pudo ser recontratado en los últimos meses (se cuenta con la relación de los trabajadores que están en este supuesto)
*En el supuesto de que no existan los candidatos que se requieren en la relación anexa, o que habiéndolos no acepten la contratación, se asignará al personal que la Secretaría de Salud tiene identificado como trabajador con solicitud de cambio a la región del Istmo acorde a la disponibilidad de servicios y turnos, todos los criterios están basados en el principio de antigüedad.
Ahí lo tienen, estos fueron los criterios aplicados para la contratación directa del personal que laborará en el hospital hoy más conocido como “El Juchiteco”.
Y aunque señalan las autoridades de salud que hay una selección escrupulosa del nuevo personal a fin de que quienes lleguen no contaminen al nosocomio con plantones y si cumplan con su jornada laboral, recuerden que son de la Sección 35, no hay ninguna garantía ni siquiera con el IMSS de que así será.
Ya lo veremos más adelante.
DE COLOFÓN: Hablando del “jefe Rueda”, el vicegobernador José Antonio Rueda Márquez, pues que trae de bajada nada menos que al secretario de gobernación, Jesús Romero López “El mero, mero”, a quien de chismoso no baja y de armar su propio infiernito con protestas de organizaciones para luego ponerse ante el gobernador Salomón Jara Cruz como el gran “salvador”.
Comentan en los pasillos de Palacio de Gobierno que el mismo Rueda ya le endulzó el oído al gobernador Jara Cruz para que lo quiten, y que precisamente de la información que el Mandatario oaxaqueño tiene de Chucho Romero, el más priista de los morenacos, de presuntas traiciones en su propia campaña a la gubernatura, decidió quitarle poder a través de una reforma legislativa y dejar a la secretaría simplemente como una más del gabinete.Recordemos que en fast track la reforma fue aprobada recientemente.
Ello expresado por el propio Gobernador de que así podrá moverlo cuando sea necesario y parece que viene el momento perfecto, porque Chucho Romero al igual que Nino Morales buscan ser candidatos al Senado de la República, ambos se tendrán que ir de las secretarías que encabezan en el corto plazo, y en el caso del titular de SEGO, sería su salida decorosa.
Las grillas están duras desde el interior de Palacio de Gobierno. En otra entrega de esta columna les expondremos todas las facultades que tiene el jefe de Gabinete, es prácticamente el gobernador, en caso de que por cuestiones de salud Salomón Jara tuviera que pedir licencia, ya tiene a su sustituto.
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