Más de 350 piezas filatélicas muestran el emocionante vínculo entre la filatelia y el boxeo en el Museo de la Filatelia
TERRITORIO SCORE
Oaxaca.-El box refleja la vida. En el ring dos contrincantes representan a toda la humanidad, y un tercero, que se supone imparcial, actúa en el papel de Dios. Hay golpes, sangre, dolor, dudas, incertidumbre, ansiedad, sueños, esperanza, esfuerzo, rabia, felicidad.
En el ring se apuesta todo.
Con una charla sobre el papel de la mujer en el boxeo oaxaqueño encabezada por la boxeadora Cecilia Mendoza “La Pulga”, este sábado se inauguró "Round de sombra: historias de campeones mexicanos", exposición del Museo de la Filatelia que muestra en 350 piezas el emocionante vínculo entre la filatelia y el boxeo.
A través de timbres, planillas y hojas recuerdo provenientes de diversas partes del mundo, esta muestra es un homenaje visual a los grandes pugilistas que han dejado su huella en la historia.
El pugilismo es el deporte en el que los mexicanos sobresalen desde siempre. México es el segundo lugar en la lista de países con más campeones mundiales, 191, hasta el momento.
Además de 14 medallas olímpicas. ¿Por qué nos gusta? Nos atraen la violencia, el héroe y la derrota. Nos atrae también el mito del héroe caído, del hombre de barrio que probó las glorias de la fama, los lujos y los excesos.
Por un lado, la entrega y la disciplina férrea para llegar a la cima del mundo. Por otro lado, las carencias emocionales que terminaron por derrumbar a muchos campeones.
En ese sentido Julio César Chávez representa un parteaguas, pues a pesar de haber conocido los excesos no terminó sus días de forma dramática como muchos peleadores lo hicieron antes.
Las estampillas se convierten en relatos vibrantes que reviven los momentos de gloria, sacrificio y pasión de aquellos campeones que, aunque retirados o fallecidos, siguen impactando nuestros corazones.
Más que una colección, esta exposición es un encuentro con historias que golpean el alma que invitan a reinterpretar el boxeo desde nuevas perspectivas. Cada pieza es una sombra que cuenta, que conecta, que inspira.
Asimismo, es un camino lleno de historias. Es un libro por el que pasa la sombra de pugilistas fallecidos o retirados, cuyas hazañas siguen estremeciendo nuestros corazones.