Oaxaca.-España ha decidido poner fin a las "visas doradas" para extranjeros que invierten en propiedades inmobiliarias en el país, con el objetivo de frenar la especulación inmobiliaria y proteger el acceso a la vivienda para los ciudadanos españoles.
Estas visas, creadas en 2013 por el gobierno de Mariano Rajoy, permitían a los ciudadanos no europeos obtener un permiso de residencia y trabajo de tres años, siempre que invirtieran al menos 500.000 euros en propiedades inmobiliarias en España.
Sin embargo, debido a la crisis de la vivienda global y la especulación inmobiliaria que ha afectado a las ciudades españolas, el gobierno ha decidido eliminar este tipo de visa.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha estado estudiando cómo endurecer el sistema por el que concede las "visas doradas".
Una opción que se ha barajado es elevar el importe de la compra de vivienda, situado actualmente en los 500.000 euros.
Sin embargo, la situación en Irlanda, cuyo montante era de dos millones de euros, hace pensar que esta medida podría no ser suficiente.
Además, la Comisión Europea ha pedido a los socios de la UE que dejaran de conceder estos visados hace unos meses.
Esta medida busca equilibrar el mercado inmobiliario y proteger el acceso a la vivienda para los ciudadanos españoles.
España ha concedido más de 35.400 visados de oro desde 2013.
Además, el uso del supuesto de inversión residencial concentra más del 94% de las autorizaciones concedidas a fortunas extranjeras.
En los últimos años, esta vía se ha acelerado frente al resto de opciones de inversiones financieras o societarias, que se han quedado prácticamente sin uso.
