- La iniciativa es de la cooperativa comunal que dirige la Gasolinera para el Bienestar de Guelatao.
Oaxaca.-En la Sierra Norte de Oaxaca se respira el aire fresco de la comunalidad. Un terreno fértil donde crecen iniciativas para el bien común que se deciden en asamblea. Ahora se trata de la Tienda Comunitaria Saariu, fruto de la Gasolinera para el Bienestar de Guelatao, la joven cooperativa comunal que abrió en marzo de 2022.
Por mandato de la Asamblea de Ciudadanos, relata Melquiades Cortés Pérez, gerente de la primera Gasolinera para el Bienestar en el país, se abrió en diciembre de 2023 la Tienda Comunal Saariu, nombre que también tiene la estación de gasolina y que significa en zapoteco vamos juntos.
Dentro del espacio comercial de la gasolinera se habilitó la tienda y ambas iniciativas comunales ya dan empleo a 20 personas de Guelatao. “Uno de los principales requisitos para estar acá son que estemos al corriente con nuestras obligaciones de cargos y de tequios en el pueblo”, subraya Cortés Pérez.
Una tienda con misión comunal
La tienda cumple con varias misiones, una es atender la demanda de los clientes que pasan a la estación, es decir ofrecer productos de marcas conocidas. Pero la misión social es darles prioridad a los productores locales.
“Vendemos el café que producen las comunidades, están los panaderos, se ofrecen tamalitos, tortas, sándwiches, las botanas de frutas que se cosechan aquí, el yogur. Tiene poquito que llegó un productor de salsas”, enlista Melquiades.
Actualmente tienen un padrón de 20 productores, entre locales y regionales, que se van rotando para surtir de productos a la tienda. Por ejemplo, en el caso del pan, unos panaderos surten por la mañana y otros por la tarde.
Foto: Melquiades Cortés
El municipio de Guelatao le presta una camioneta gasolinera y con ella despacha los pedidos a domicilio que recibe la tienda. Además, ha surtido a trabajadores que realizan obras públicas por la zona. Ya tiene en la mira ofrecer los productos en las actividades cívicas y deportivas que se realizan en el pueblo.
La tienda conserva un pequeño porcentaje de las ventas para cubrir sus gastos, entre ellos el sueldo de dos personas que se alternan para atender a los clientes de las 4:30 de la mañana a las 12 de la noche.
Y sigue la mata dando
La cooperativa ya está planeando rediseñar los 77 m2 que ocupa la tienda para incluir un espacio y se puedan consumir los alimentos. También piensan abrir más adelante un restaurante. El plan debe pasar por la aprobación de la Asamblea de Ciudadanos, a la misma que le rinde cuentas de las finanzas.
Las utilidades que resulten se invierten principalmente en obra pública, en educación o en salud. Es parte de los usos y costumbre con los que se gobiernan los 68 municipios de la sierra.
Los proyectos que van de la mano son atendidos por un equipo que integran: Ángela, Cecilio, Homero, Marco, Alberto, además de Melquiades que decidió colgar su título de Doctor en Ciencias Agropecuarias para cumplir con la misión de preservar la cooperativa comunal y que de ella broten frutos socialmente sanos.
