Oaxaca.-La violencia en las escuelas y el ciberacoso son problemas en aumento en México, donde se estima que el 70% de los niños ha sufrido algún tipo de agresión en el entorno educativo.
Se calcula que alrededor de mil millones de menores de edad en el mundo, lo que representa aproximadamente la mitad de todos los niños, niñas y adolescentes, experimentan algún tipo de violencia en entornos educativos anualmente.
Según informes de diversas agencias de las Naciones Unidas, los tipos de abuso más comunes incluyen el físico, psicológico, emocional e incluso sexual.
El informe Safe to learn and thrive. Ending violence in and through education, difundido por la Unesco en el marco de la primera Conferencia Ministerial Mundial para Poner Fin a la Violencia contra los Niños, realizada del 5 al 7 de noviembre pasados en Bogotá, Colombia, reveló que, a escala global, uno de cada tres estudiantes experimentó acoso en el mes anterior, y más de tres estuvieron involucrados en peleas físicas entre compañeros el año pasado
Este fenómeno no se limita a las aulas, sino que también se presenta en el ámbito digital, donde los jóvenes enfrentan acoso en redes sociales.
La era digital, señala, la Organización de Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco), ha permitido que la agresión traspase la puerta de los planteles escolares, a través del ciberacoso, el cual ya afecta a uno de cada 10 alumnos en el mundo.
En México, según la Encuesta sobre acoso escolar realizada entre estudiantes de educación secundaria por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación, el 11% de los estudiantes admitió haber agredido a sus compañeros. De este grupo, el 7.1% lo hizo de manera ocasional, mientras que el 3.9% lo hizo con frecuencia. En contraste, un 89.1% de los encuestados afirmó que nunca había participado en actos de agresión.
Las manifestaciones de violencia pueden ser físicas, verbales, psicológicas o sexuales, lo que impacta de manera significativa en el bienestar emocional y académico de los estudiantes.
A pesar de que las autoridades están implementando programas para abordar estas cuestiones, la situación sigue siendo preocupante.