Oaxaca .-A continuación, se presentan los aspectos más relevantes sobre cómo la informalidad laboral afecta más a las mexicanas.

 

En el cuarto trimestre de 2022, la tasa de informalidad para las mujeres alcanzó 54.8%, mientras que para los hombres fue del 48%. Esta tendencia muestra una creciente brecha en la informalidad laboral entre géneros, con un aumento en la tasa de mujeres informales y una disminución para los hombres.

 

A nivel nacional, las mujeres representan aproximadamente 55.6% de la fuerza laboral informal, lo que indica que más de la mitad de las trabajadoras están empleadas en condiciones informales2.

 

Las mujeres en situación de informalidad experimentan una reducción significativa en sus ingresos. El ingreso promedio mensual de las trabajadoras informales es de 3,509 pesos, casi un 50% menos que el ingreso promedio de 6,749 pesos que perciben las trabajadoras formales.

 

Esta penalización salarial es más pronunciada en comparación con los hombres, quienes ven una caída del 36% en sus ingresos al estar en la informalidad.

 

La informalidad también limita el acceso a derechos laborales esenciales. Aproximadamente 60% de las trabajadoras no tienen acceso a instituciones de salud pública o privada, lo que representa un grave riesgo para su bienestar y seguridad.

 

Las condiciones laborales informales suelen carecer de prestaciones sociales, como seguros médicos y jubilaciones, lo que perpetúa la vulnerabilidad económica y social de las mujeres4.

 

La informalidad laboral no es uniforme en todo el país.

 

Estados como Oaxaca y Guerrero presentan tasas de informalidad superiores al 66%, afectando especialmente a mujeres casadas y con hijos en áreas rurales.

 

Esto resalta una disparidad regional significativa en el acceso a empleos formales.