- Si el Congreso aprueba un proyecto de ley bipartidista que endurece la política migratoria, Estados Unidos tendrá la posibilidad de cerrar la frontera con México cuando se encuentre en una situación de colapso.
Oaxaca.-Este proyecto de ley también incluye una financiación de US$118 mil 300 millones, con US$60 mil millones destinados a ayudar a Ucrania y US$14 mil cien millones para Israel. Además, se destinarán US$20 mil 200 millones a la seguridad de las fronteras estadounidenses.
Es incierto si este texto será aprobado por el Congreso en este año electoral. Un grupo de senadores republicanos y demócratas ha alcanzado un acuerdo que establece una nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera entre Estados Unidos y México cuando esté colapsada.
Si se adopta, las autoridades podrán restringir los cruces fronterizos si la media diaria de migrantes alcanza los cuatro mil en una semana, pero estarán obligadas a prohibirlos si superan un promedio de cinco mil al día o ocho mil 500 en una sola jornada.
El Gobierno tiene limitaciones en el uso de esta nueva autoridad, con un máximo de 270 días durante el primer año, 225 días el segundo y 180 días el tercero.
Durante el tiempo de activación, las autoridades deben procesar al menos mil 400 solicitudes de asilo en los puertos de entrada de manera segura y ordenada.
No está claro si el proyecto obtendrá los 60 votos necesarios para superar la primera votación en el Senado, controlado por los demócratas, y es poco probable que sea aprobado en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos.
Mediante una llamada telefónica, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó una serie de solicitudes a su homólogo estadounidense, Joe Biden, en relación a la migración, la crisis migratoria y las políticas de ambos países.
López Obrador comunicó que la llamada fue fructífera y que existió un interés mutuo para abordar los problemas migratorios en la frontera, después de que el gobierno de Texas implementara medidas en contra de los migrantes, como el uso de alambrado con picos en sus fronteras.
Las decisiones del gobierno de Texas, liderado por Greg Abbott, desencadenaron una crisis interna en Estados Unidos, lo que llevó a Joe Biden a mencionar la posibilidad de cerrar la frontera con México como solución a las diferencias con Texas, pero agravando la crisis migratoria en la región.
El presidente López Obrador respondió y calificó la iniciativa de Biden como "demagógica", asegurando que estas medidas eran motivadas por cuestiones electorales, ya que Estados Unidos decidirá este año entre la continuidad de Joe Biden o el regreso al poder de Donald Trump.