Oaxaca.-Estados Unidos ha manifestado su respaldo a la mediación impulsada por México, Brasil y Colombia para abordar la crisis política en Venezuela, especialmente a raíz de las elecciones del 28 de julio de 2024, que han generado controversia.
Mark Wells, representante del Departamento de Estado para Latinoamérica, subrayó la relevancia del diálogo y la colaboración entre los cuatro países para facilitar una transición hacia la democracia en Venezuela.
La crisis política se ha agravado tras la proclamación de Nicolás Maduro como ganador de las elecciones por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), sin que se presentaran pruebas suficientes que validaran los resultados.
La oposición, encabezada por Edmundo González Urrutia, ha presentado actas de votación que indican una victoria contundente a su favor, lo que ha desencadenado protestas en el país y un incremento en la violencia, con reportes de al menos 24 muertes y más de 2,000 arrestos.
Los presidentes de México, Brasil y Colombia han solicitado al CNE que haga públicas las actas de votación y permita una verificación independiente de los resultados.
Esta iniciativa de mediación no solo busca resolver la crisis electoral, sino también fomentar un diálogo constructivo entre el gobierno de Maduro y la oposición, con el fin de restaurar la confianza en el proceso democrático.
La administración de Estados Unidos ha dejado claro su interés en colaborar con ambas partes en Venezuela.
A pesar de su apoyo a la oposición, Wells se abstuvo de comentar sobre posibles conversaciones directas con funcionarios del gobierno de Maduro, lo que sugiere una postura cautelosa en términos de diplomacia directa.
La Casa Blanca ha enfatizado la necesidad de respetar la voluntad del pueblo venezolano, destacando que más de 12 millones de venezolanos ejercieron su derecho al voto a pesar de las adversidades.
La situación en Venezuela continúa siendo crítica, y la mediación internacional se presenta como una vía para buscar soluciones pacíficas y efectivas.
La comunidad internacional observa de cerca los desarrollos, esperando que el diálogo y la cooperación entre los países involucrados puedan contribuir a una resolución sostenible de la crisis política y a la restauración de la democracia en el país.